El jefe del gobierno escocés Alex Salmond lanzó oficialmente en Edimburgo la campaña del "Sí" para el referéndum sobre la independencia de Escocia del Reino Unido, que recibió el respaldo de uno de sus más ilustres compatriotas, Sean Connery.
"Quiero que Escocia sea independiente, no porque crea que somos mejores que cualquier otro país, sino porque somos tan competentes como cualquier otro país", proclamó Salmond, líder del Partido Nacional Escocés (SNP), que desea celebrar la consulta en el otoño de 2014, en la presentación "Yes Scotland".
"Como estos otros países, nuestro futuro, nuestros recursos, nuestro éxito, debe estar en nuestras propias manos", agregó en el acto celebrado en un cine de la capital escocesa en el que también participaron otros partidos, como los Verdes.
Salmond reafirmó que "la gente que vive en Escocia está mejor colocada para tomar las decisiones que afectan a Escocia", aunque advirtió que sus adversarios, "que tenemos bastantes, son ricos y poderosos".
Aunque no estuvo presente, el actor Sean Connery, protagonista de algunas de las más famosas películas del superagente secreto James Bond, envió un mensaje celebrando un "día histórico para Escocia".
"La campaña del 'Sí' se ha centrado en una visión positiva de Escocia. Está arraigada en la aceptación de todos, la igualdad y el principio democrático central de que la gente de Escocia es la mejor guardiana de su propio futuro", escribió el veterano actor, acérrimo defensor de la independencia.
Según el último sondeo YouGov, sin embargo, sólo un 33% se declaran favorables a la independencia, contra 57% que se oponen.
El primer ministro británico, David Cameron, que ha prometido "luchar" para evitar una ruptura del Reino Unido, aceptó en enero el principio de un referéndum y se mostró dispuesto a ceder temporalmente al parlamento semiautónomo escocés los poderes de los que según él carece para organizarlo, siempre y cuando la consulta se celebre bajo sus condiciones.
La principal es que se celebre lo antes posible -preferiblemente a mediados de 2013- porque considera que la incertidumbre está teniendo un impacto negativo en la economía, y otra es que la pregunta se debe poder responder únicamente por 'Sí' o 'No' a la independencia.
Salmond no ha cerrado sin embargo la puerta a una tercera opción sobre una mayor autonomía dentro del Reino Unido, que sería la mayoritaria.
Escocia, ligada a la Unión desde 1707, tiene actualmente competencias en materia de justicia, educación y sanidad, pero Londres controla ámbitos como la fiscalidad, la defensa y la política exterior.
El Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) de Salmond ganó por primera vez en mayo pasado la mayoría absoluta en el parlamento semiautónomo creado en 1999 con la promesa de organizar este referéndum en la segunda mitad de la legislatura.
Además de darle más tiempo para recabar votos para el 'Sí', 2014 será, además, un año rico en acontecimientos capaces de fortalecer el orgullo nacional escocés, con el 700 aniversario de la batalla de Bannockburn en junio -una famosa victoria escocesa contra los ingleses-, los Juegos de la Commonwealth en julio y agosto, y la prestigiosa Ryder Cup de golf en septiembre.