La delegación de paz del gobierno defendió el plan de un referendo junto con las elecciones de 2014 sobre un eventual acuerdo de paz con la guerrilla, pero las Farc lo objetaron diciendo que "no están dadas" las condiciones.

"El proyecto tiene sentido bajo la óptica del principio de expansión democrática: propiciar un referendo el mismo día de elecciones de Congreso asegura una mayor participación ciudadana en las urnas, lo cual aumenta la fuerza política y la legitimidad de la decisión popular", dijo el negociador jefe del gobierno, Humberto de la Calle, al leer un comunicado a la prensa.

La propuesta del referendo, lanzada por el presidente Juan Manuel Santos la pasada semana, motivó una pausa unilateral de tres días en las pláticas de paz de La Habana por parte de las Farc, que la rechazan.

"Las condiciones para una participación popular informada (en el referendo) no están dadas", dijo por su parte el jefe de la delegación de las Farc, Iván Márquez, al término de este ciclo de conversaciones, que se reanudarán el 9 de setiembre.

De la Calle destacó "el reconocimiento público que han hecho las Farc (el 20 de agosto) respecto a su responsabilidad frente a las víctimas" del conflicto armado interno de más de medio siglo, diciendo que "es un paso importante pero es sólo un primer paso".

Un comunicado conjunto indicó que, durante el ciclo recién finalizado, ambas partes "continuaron avanzando en la construcción de acuerdos en torno al segundo punto de la agenda de conversaciones sobre participación política".