El gobierno colombiano aseguró el lunes haber debilitado sensiblemente la retaguardia de las FARC en el suroeste del país, donde el domingo fueron abatidos tres guerrilleros, incluidos los dos principales jefes de la facción.
"Este significa un golpe estratégico como los que se vienen dando en el suroccidente y en todo el país contra las estructuras más violetas (de las FARC), que están metidas en sus madrigueras en partes muy altas", dijo en rueda de prensa el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
El funcionario hizo la afirmación al referirse a la muerte de los dos principales comandantes del frente sexto de las FARC -a quienes identificó con los alias de Reinel Olburo y Jaimito- durante un bombardeo a un campamento en el que también fue abatido un jefe de seguridad del grupo.
El ataque fue ejecutado por la Fuerza Aérea, con apoyo del Ejército y la Policía, en una zona rural de la localidad indígena de Toribío, en el departamento de Cauca, según el reporte, que dio cuenta además de un insurgente detenido.
Pinzón señaló que Olburo militaba en las FARC desde hacía 29 años y, junto con Jaimito, enfrentaban acusaciones de narcotráfico, ataques contra las Fuerzas Armadas y civiles, atentados con bomba y reclutamiento de menores, además de infiltrar protestas indígenas.
El frente sexto es uno de los más activos de las Farc y opera en el suroeste del país, una zona clave para el tráfico de drogas desde la costa del Pacífico.
El presidente Juan Manuel Santos destacó la importancia de la operación, que se produjo un día antes de que su gobierno y las FARC iniciaran una nueva ronda de diálogos como parte del proceso de paz que llevan a cabo desde noviembre de 2012 en Cuba. El grupo armado ha propuesto un cese al fuego bilateral mientras se desarrollan las conversaciones, pero Santos lo rechaza con el argumento de que puede ser utilizado por la insurgencia para fortalecerse militarmente.
De hecho, el ministro indicó este lunes que "la paz se va a alcanzar por la razón, como lo ha señalado el presidente, o con estos golpes", y exhortó a los miembros del frente sexto a rendirse.