El Presidente Juan Manuel Santos dio luz verde a la construcción de la variante de San Gil, Santander, una crucial obra de 9,7 kilómetros, la cual reducirá los costos y el tiempo de transporte del centro del país a la Costa Caribe y una mayor proyección turística y económica para esta importante región del país.
El costo de la obra asciende a $140.000 millones, de los cuales 105.000 millones correrán por cuenta de la Nación y 35.000 millones por parte del departamento.
“Acordamos darle el visto bueno, la luz verde para que se inicie la construcción de la variante. Nos complace mucho que Santander, un departamento con tanto potencial, se beneficie de estas inversiones”, expresó el Primer Mandatario, tras una reunión con representantes de la Iglesia, los gremios y la administración del departamento.
La obra inicia en el municipio de Pinchote y terminará en 3 kilómetros adelante de San Gil, al tiempo que evitará que el tráfico pase por el centro del municipio, brindando mayor seguridad a sus habitantes.
En Santander, el Gobierno ejecuta obras de infraestructura vial superiores a $1 billón, las cuales beneficia la economía, el empleo y el bienestar de ese departamento, explicó el Jefe del Estado.
El Gobernador Didier Tavera agradeció al primer mandatario las inversiones que se realizan en Santander, las cuales incluyen la Transversal del Carare, por más de $300.000 millones, la vía Curos-Málaga por $300.000 millones y la vía San Gil-Charalá-Duitama por más de $200.000 millones, entre otras.
“Estas inversiones constituyen el respaldo y el amor que siempre ha tenido usted por Santander, señor Presidente. Esta vía beneficia a más de un millón de habitantes. Esta es la respuesta a muchas necesidades que tiene el departamento”, agregó el Gobernador Tavera.
La vía se construirá para evitar los efectos del cambio climático.
Se espera que en agosto esté adjudicada la variante de San Gil, con un plazo de construcción de 2 años, agregó el Gobernador Tavera.