Se hace un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier acto sospechoso contra la infraestructura energética del país. Esta es la mejor manera de evitar afectaciones en la prestación de los servicios públicos de los colombianos.
Los ataques de las últimas horas a la infraestructura energética, en límites entre Boyacá y Arauca contra el oleoducto Caño Limón – Coveñas, así como en el sur del Tolima a una torre de energía, afectan directamente a las comunidades más vulnerables del país.
El Ministerio de Minas y Energía rechaza toda acción que atente contra la población, la infraestructura y el acceso a los servicios públicos. Los hechos de las últimas horas mantienen sin servicio de agua potable a las comunidades indígenas y pobladores del Municipio de Cubará (Boyacá) y Arauquita (Arauca), deterioran la calidad de vida de la población y amenazan con un grave impacto ambiental a varios afluentes del río Arauca.
Tanto en esta zona del país, como en el sur del Tolima, se adelantan actualmente las actividades respectivas con el acompañamiento de la Fuerza Pública para asegurar la zona y permitir que las cuadrillas de técnicos ingresen a realizar las reparaciones correspondientes.
Se hace un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier acto sospechoso contra la infraestructura energética del país.