Los enfrentamientos entre albaneses y paquistaníes ocurridos el domingo en un centro de refugiados preocupan al gobierno alemán, indicó el lunes a la prensa un portavoz del ministerio del Interior.
Una decena de refugiados y tres policías resultaron levemente heridos en los choques entre unos 300 albaneses y unos 70 paquistaníes, según la policía.
"Observamos con una extrema preocupación el hecho de que haya habido violencia", en el centro de refugiados, declaró Tobias Plate, portavoz del ministerio del Interior.
Los enfrentamientos tuvieron lugar el domingo en un centro de tiendas de campaña en Calden, suburbio de Cassel (centro), donde están alojados unos 1.500 migrantes de unas veinte nacionalidades.
Durante varias horas solicitantes de asilo de Pakistán y Albania se enfrentaron violentamente a palazos y con gas irritante, indicó la policía.
Al parecer, los enfrentamientos comenzaron hacia el mediodía luego de un altercado entre dos hombres en la cantina del centro.
La policía, que movilizó a unos 50 hombres, pudo restablecer la calma al cabo de varias horas sin proceder a detenciones.
No se trata del primer enfrentamiento entre refugiados en las últimas semanas, pero ninguno había alcanzado tal grado de violencia, según las fuentes.
Por otro lado, un sindicato policial propuso que los refugiados cristianos y musulmanes sean alojados en centros diferentes.
"Debemos hacer todo lo posible para impedir nuevas explosiones de violencia y desde ese punto de vista una separación en los centros en función de la religión es para mí totalmente sensata", declaró el vicepresidente del Sindicato Alemán de la Policía (GdP), Jorg Radek.