Gobernabilidad italiana se ratifica con ley electoral | El Nuevo Siglo
Miércoles, 21 de Enero de 2015

El Senado italiano aprobó un decreto que reforma la ley electoral con el fin de "garantizar la gobernabilidad", uno de los males crónicos del país.

La reforma, una de las prioridades del gobierno liderado por el jefe de gobierno Matteo Renzi, introduce un "premio de mayoría" al partido que obtenga o supere el 40% de los votos en la primera vuelta electoral y no a la lista o a la coalición de partidos.

Con ese premio, el partido vencedor obtendría el 55% de los escaños, es decir 340 de los 630 de la Cámara de Diputados.

Si ningún partido alcanza el 40% se deberá realizar dos semanas después una segunda vuelta entre los dos partidos que han obtenido más votos.

Con la reforma electoral, Renzi cumple una de sus promesas  al asumir el poder en febrero del 2013, cuando dijo que aportaría "respuestas concretas" para los problemas del país.

El decreto fija el número de circunscripciones electorales en 100 y pone un límite del 3% para que las formaciones políticas puedan obtener un escaño en la Cámara de Diputados, que garantiza la elección de formación minoritarias.

La nueva ley no incluye un sistema de listas cerradas, como se estudió en un principio, sino que sólo las cabezas de lista serán designados por los partidos, mientras que los demás miembros serán elegidos por votación.

La nueva ley debe ser ratificada por la Cámara de Diputados para que entre en vigor.

Una votación que no suscita preocupación dado que el gobierno goza de una amplia mayoría en esa sala.

El Senado adoptó el decreto con 175 votos a favor, 110 en contra y dos abstenciones. 

Una minoría de 29 senadores del Partido Democrático (PD) de Renzi votaron en contra, lo que ha generado debate dentro de la mayor formación de gobierno, que deberá votar a finales del mes por el presidente de la República tras la dimisión de Giorgio Napolitano por razones de edad y salud.

Si Renzi logra sacar adelante la reforma de la ley electoral va a tener mucha más fuerza para imponer su candidato a presidente de la República.

El acuerdo de reforma fue acordado por el arrasador líder del partido socialdemocráta  y el magnate de las comunicaciones Silvio Berlusconi, que lideró por dos décadas a la derecha italiana, ahora en declive.

"Berlusconi es la garantía de Renzi", lamentó uno de los senadores del PD que votaron en contra de la nueva ley.

La nueva ley deberá entrar en vigor a mediados del 2016 cuando será aprobada una reforma de la Constitución que modifica el Senado, reduciendo notablemente su poder.

Las dos cámaras del parlamento italiano, la de Diputados y Senado, actualmente tienen el mismo peso, por lo que todas las leyes deben ser aprobadas por ambas salas, un sistema que retarda su aprobación y genera numerosos conflictos políticos.