El fabricante estadounidense de vehículos General Motors (GM) y representantes de sus trabajadores llegaron a un acuerdo la noche del sábado para evitar, al menos hasta noviembre, el despido de 1.840 operarios de una planta en el interior de Sao Paulo, confirmó el sindicato.
"Llegamos a un acuerdo para suspender los despidos de 1.840 trabajadores que debían tener lugar por estos días", aseguró a la AFP la responsable de prensa del sindicato al cabo de una reunión de más de nueve horas entre representantes de la empresa, los trabajadores y el gobierno brasileño.
El acuerdo prevé también que se suspenda hasta noviembre el contrato de 940 trabajadores de la afectada línea de producción, la cual seguirá operando al menos hasta noviembre con 900 personas. Los trabajadores suspendidos continuarán recibiendo sus salarios, añadió el sindicato.
Los puestos de trabajo serán asegurados al menos hasta noviembre, mientras continuarán las negociaciones para discutir qué ocurrirá después de ese plazo. De su lado, la empresa fomentará entre el resto de operarios su plan de incentivo a los retiros.
La aprobación de los términos de este acuerdo tendrá lugar el próximo martes en asamblea de trabajadores.
Los operarios de GM realizaron varias protestas los últimos días, como huelgas o manifestaciones callejeras, para intentar frenar lo que denominaron "un plan de despidos masivos" en la planta, ubicada en Sao Jose dos Campos, a 80 km de Sao Paulo (sureste).
Este complejo incluye en total ocho plantas con 7.500 empleados.
Ambas partes habían acordado realizar una nueva ronda de discusiones este sábado para tomar una decisión sobre el cierre anticipado de una línea de producción que está en dificultades y que ya dejó de producir los modelos Zafira, Meriva y Corsa. La producción del modelo Classic continuará con los 900 trabajadores que continuarán sus labores.
El cierre de esta línea de producción implicaría la pérdida de 1.500 empleos.
En medio de las tensiones, el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, afirmó el viernes que "no tolerará" el incumplimiento del acuerdo de no despedir trabajadores en sectores industriales beneficiados con el recorte de impuestos, una medida lanzada por el gobierno para estimular el crecimiento de la economía.
La industria automotriz fue beneficiada con una serie de medidas recientes.
GM afirma que el menor ritmo de crecimiento de Brasil ha frenado las ventas de automóviles, que cayeron 1,2% en el primer semestre de 2012, en relación al mismo periodo del año pasado.
Un estudio difundido por el sindicato señala que GM ya cortó 1.189 empleos entre julio de 2011 y junio de este año en Brasil.
AFP