Santiago Giraldo, del Equipo Colsanitas consiguió el subtítulo del cuadro individual del ATP 500 Barcelona tras ser superado por el japonés Kei Nishikori [4], con parciales de 6- 2 y 6- 2 en una hora y 13 minutos de juego.

El risaraldense, igual, completó una semana espectacular que puso a vibrar a la patria tenística del país entero ante la fabulosa fachada y la del Real Club de Tenis Barcelona, el club de tenis de España más antiguo, y la tradición del Conde de Godó.

Aunque el saque no le funcionó como lo esperaba, uno de sus aliados, de sus armas primarias en el nuevo modelo SG, su actuación fue de faena.

“Nunca me olvidaré de esta semana. Me quedo con muy buenas sensaciones, estoy haciendo las cosas bien en un proceso en el que tengo que seguir confiando más en mí y mejorando más cosas. Sea abren puertas para saber que ´pueda estar más arriba, que tengo el nivel, que tengo las condiciones”, declaró el pereirano quien confesó (y se notó) que está estupendamente bien en lo físico, gracias al trabajo de Niels  Rezembrik.

Bien vale la pena el repaso: en primera fase venció al holandés Igor Sijsling 6- 4 y 6- 2. Luego se midió contra el tercer máximo favorito, el italiano Fabio Fognini, y no le importó. Le ganó 6- 0, 4- 0 y Ret. En octavos de final superó a Domini Thiem (Q) (AUT) 4- 6, 6- 4 y 7- 5.

A partir de aquí empezó a descabezar siembras con un juego voraz e inteligente. En cuartos de final eliminó al alemán Phillip Hohlshreiber [10] por 6- 4, 4- 3 y Ret. Y en la semifinal, al español Nicolás Almagro [6] 7- 5 y 6- 3, quien venía de derrotar a su compatriota Rafael Nadal en un encuentro cargado de sentimiento.

Muchos ya han empezado a entender que a veces el segundo puesto también vale, y mucho; aunque el objetivo de la competencia es ganar, y a este nivel ni hablar.Llegar a una final de esta categoría es rico nutriente para afrontar el presente inmediato.

Ahora Giraldo marchará en Portugal  en el main draw del ATP 250 Portugal Open en Oeiras.

Bienvenido el aplauso al momento que atraviesa el Giraldo jugador que trabaja en su estrategia y su táctica para pulirla y perfeccionarla; que va en camino de la armonía mental y corporal; y a también al Giraldo persona, que se le mide a los retos saltando como velocista vallas y empuñando la semilla de la perseverancia.

Ayer domingo acercó a la pantalla a padres e hijos en un match histórico por la estrella -la segunda vez en su carrera con esta posibilidad-, lo equivalente a un título del mundo. Colombia, hasta ahora, goza de un campeón ATP, Mauricio Hadad en 1995. Justo en este momento que vive el deporte colombiano, Giraldo es la guía y la estrella en el firmamento.

"El grupo de los 50 primeros en el ranking es una plaza que me corresponde. Ahora quiero estar entre los 20 primeros, ese es el objetivo", afirmó Giraldo.