Los aspirantes republicanos a la Casa Blanca Mitt Romney y Newt Gingrich multiplicaron el miércoles sus encuentros con líderes clave de la comunidad hispana del sur de Florida, donde más de 450.000 votantes latinos están inscritos para la decisiva primaria del próximo martes.
Con anuncios televisivos en español, ambos precandidatos intensificaron sus mensajes en medios latinos, disparando promesas de recuperación económica, explicando cómo derrotarán al régimen comunista en Cuba, y -sobre todo Romney- suavizando su postura hacia la inmigración, luego de haber sido calificado de "antiinmigrante" por proponer la "autodeportación" de los indocumentados.
Las encuestas difieren sobre la ventaja de Romney sobre Gingrich.
Según un sondeo de CNN y Time, Romney se mantiene arriba con apenas dos puntos de ventaja sobre Gingrich (36% contra 34%).
En tanto, una encuesta de Latino Decisions, divulgado el miércoles, entre los latinos de Florida que prevén votar en la primaria republicana del 31 de enero, "Mitt Romney mantiene 15 puntos de ventaja sobre Newt Gingrich (35%-20%), con Ron Paul y Rick Santorum acaparando el 6% y 7%, respectivamente", reveló la encuesta, que cifró en 21% los indecisos.
No obstante, con miras a las elecciones presidenciales del 6 de noviembre, la encuesta reveló que el presidente Obama mantiene una sólida ventaja sobre quienes aparecen hoy en día como sus potenciales rivales: 67%-25% sobre Romney y 70%-22% sobre Gingrich.
En Miami, capital del exilio cubano y donde en los últimos años aumenta la comunidad venezolana, ambos candidatos prometieron políticas de mano dura contra los gobiernos de Raúl Castro y Hugo Chávez.
También aprovecharon la presencia de hombres de negocios de América Latina para ofrecer políticas más abiertas hacia la región, que es pieza esencial del sector turístico y comercial de Florida.
"No creo que se le haya ocurrido a una sola persona en la Casa Blanca mirar al sur y proponer una primavera cubana", dijo Gingrich en un discurso en la Universidad Internacional de Florida (FIU) al mencionar una sus ideas para derribar al régimen de Cuba, inspirado en los movimientos de los países árabes el año pasado.
Al igual que Romney, Gringich criticó la flexibilización en las relaciones con Cuba emprendidas por el presidente Barack Obama. "Más de 50 años de dictadura son más que suficientes", aseveró.
En un foro de la cadena hispana Univisión, Gingrich también dijo que era necesario asumir posturas más duras hacia Venezuela. "Hugo Chávez es un Fidel más joven" y representa una amenaza para la región por sus vínculos con el gobierno iraní, dijo.
En política interna, Romney lamentó que su rival lo calificara de "antiinmigrante" y se mofara de su plan de "autodeportación", en una suerte de competencia a ver quién es el más amplio en políticas migratorias de cara a ganar el voto latino de Florida.
Un total de 1,4 millones de votantes hispanos están registrados en Florida, de los cuales 452.619 están inscritos como republicanos y 564.513 como demócratas, según el Departamento de Elecciones de Florida.
"La autodeportación: los inmigrantes decidirán que lo mejor para ellos es regresar a casa si no pueden encontrar trabajo aquí porque no cuentan con la documentación necesaria", señaló Romney el lunes pasado provocando críticas entre demócratas, rivales partidarios y líderes hispanos.
Pero al ser calificado de "antiinmigrante" por Gingrich, Romeny enfatizó: "Yo no soy un antiinmigrante, soy proinmigrante. Me gusta la inmigración", dijo el precandidato.
En su intento por atraer el voto hispano del sur de Florida, Gingrich dijo en otra entrevista con la cadena Telemundo que consideraría al senador cubanoamericano Marco Rubio como un posible vicepresidente en caso de ganar la nominación del partido para enfrentar al presidente Barack Obama el 6 noviembre próximo.
Por el momento, ni Rubio ni el exgobernador Jeb Bush, dos políticos republicanos muy populares en Florida, han querido apoyar a candidato alguno.
La estadía en Miami, donde el voto cubano-estadounidense y de nicargüenses nacionalizados supera 55%, se extenderá hasta el viernes, cuando ambos políticos participarán en la conferencia del grupo The Hispanic Leadership Network (HLN) en Miami.
AFP