En Bogotá y en todo el país fue recibido con hondo pesar el fallecimiento de la senadora Gilma Jiménez. Esta aguerrida líder que libro duras batallas en el Congreso en favor de los niños, no pudo ganar la de la vida. Una grave enfermedad que la aquejaba, finalmente venció la resistencia de su organismo. El sábado en horas de la tarde el corazón generoso y valiente de Gilma Jiménez dejó de latir. El cáncer terminó con la existencia de esta excelente legisladora que tanto luchó por favorecer a la niñez. Dos veces fue elegida al Concejo de Bogotá. En el 2010 llegó al Congreso, avalada por el Partido Verde. También ejerció como directora del Departamento de Bienestar Social del Distrito. Su gestión al frente de este organismo le valió ser reconocida como la Mejor Funcionaria del 2000.
El deceso de Gilma Jiménez es una pérdida grande para el país, el Parlamento nacional y para su Partido Verde. Fue una mujer de gran dinamismo, decidida a hacer cosas, a luchar por lo que consideraba justo y obligatorio, como son los derechos de los niños. Solo queda desearle paz en su tumba y sentimientos de solidaridad a su familia en estos momentos de gran pesar.