La crisis  en el Partido Social de Unidad Nacional (La U), el llamado “partido de gobierno”, no es fácil de superar.

La división de la bancada en la Cámara sigue vigente y todo porque un grupo de congresistas no estuvo de acuerdo con la forma en que se votó para elegir al resto de integrantes de la Codirección.

Según el senador Roy Barreras, entrante copresidente, no se trata de una crisis de fondo, sino un problema derivado por la inconformidad de un sector de representantes que perdió en la escogencia de los representantes que entran a la nueva codirección. Indicó que se va a trabajar para superar el impasse, pues en La U no se permitirían divisiones ni bloques independientes.

Precisamente esa inconformidad fue la que llevó a 14 representantes a enviar una dura carta al saliente presidente de La U, Sergio Díaz-Granados, en la que evidencian su molestia por la forma de escogencia de los  integrantes de la dirección colegiada. Ellos aspiraban a apoyar nombres como el del expresidente de la Cámara, Hernán Penagos, que no resultó elegido.

Por lo mismo, ese grupo de parlamentarios dice no sentirse representado en la actual dirección de la colectividad y no reconoce sus mandatos, por lo que anunció que actuará de manera independiente, aunque respaldando al Gobierno.

Ayer Berner Zambrano, entrante codirector, dijo que se convocará a una reunión para la próxima semana con la finalidad de dirimir el problema. Manifestó que todo empezó porque el pasado miércoles se eligió a unos integrantes de la Codirección que van a reemplazar a los salientes que hacían parte de la Cámara y que pasaron al Senado. “Había cuatro vacancias y como tal recibimos la invitación de la actual dirección para decidir mediante votación su escogencia”, precisó.

Dijo que a la votación asistieron 22 representantes y los elegidos salieron de los presentes. “Allí hay esa diferencia, pero esperamos que a partir del dialogo, de los acuerdos, de la concertación, se supere el impasse”, explicó el parlamentario.

Los elegidos fueron, precisamente, Zara Piedrahita, Jairo Castiblanco, Helber Díaz y Lucy Contento.

Zambrano enfatizó en que la elección no se echa para atrás porque fue hecha de forma transparente. “Esto fue por medio del sistema democrático, que permite que cuando hay varios candidatos y diferencias, hay que irse a elección. Nosotros fuimos convocados a cumplir con esta elección”, sostuvo.

El representante Eduardo Díaz-Granados, uno de los inconformes, recalcó sus diferencias. “Hay una posición manifestada por el 40 por ciento de la bancada a raíz de que no fue escuchada nuestra petición de lograr un consenso frente a lo que era nuestra elección de unos congresistas para hacer parte de la dirección. Al no ser escuchada, tomamos la decisión de apartarnos de la elección desarrollada”, afirmó.

Señaló que eso lo que significa es que el bloque de los congresistas inconformes actuará de manera independiente frente a esa dirección, aunque agregó “que se espera que al interior del partido se logren los consensos necesarios para lograr la unidad de la bancada”.

A su turno, el representante Eduardo Crissien, otro de los ‘independientes, manifestó que, en primera instancia, reconocen la dirección encabezada por Barreras, Zambrano y José David Name, ya que fueron elegidos unánimemente.

“Pero en la conformación de la dirección colegiada de los 8 miembros, se le pidió que se tuviera la representación por cuociente, con la finalidad de que todos los grupos y todas las regiones tuvieran su representación”, lo que no se cumplió, afirmó.

Entre tanto, otro representante, John Jairo Cárdenas, indicó que las tensiones suscitadas son normales en las colectividades pero que se espera que sean resueltas en las próximas semanas. “Debemos acabar con la idea de que hay dos bandos en la Cámara y vamos a avanzar en la búsqueda de un acuerdo”, precisó.

Sobre este asunto, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, declaró que el Gobierno no puede, ni quiere, intervenir en un tema interno de La U, pero que solo puede certificar que esa colectividad ha acompañado con disciplina la agenda legislativa del Ejecutivo.