General (r) Naranjo ahí está y ahí… se queda | El Nuevo Siglo
Viernes, 19 de Junio de 2015

La estructura administrativa de la Presidencia de la República se mantiene. Ante los rumores de que el ministro Consejero para el Posconflicto, general (r) Óscar Naranjo había renunciado a su cargo, la Casa de Nariño le confirmó a EL NUEVO SIGLO que se mantiene en su cargo y que ya viajó a La Habana, Cuba, para continuar con el proceso de paz.

Las fuentes consultadas por este diario en el Ejecutivo indicaron que cualquier información que sea de interés nacional será comunicada oportunamente de manera oficial. Sobre la supuesta renuncia de Naranjo ya se estaban comenzando a hacer análisis e incluso se llegó a vaticinar  sobre más cambios.

Una de las versiones que se manejaron ante este escenario es que el Ministro Consejero tuvo inconvenientes a la hora de recibir los recursos y en la contratación de su equipo de trabajo conformado por: Guillermo Rivera, en la parte de Derechos Humanos; minas antipersonal, general Rafael Colón; seguridad, Aníbal Fernández; y en el tema de posconflicto, Alexandra Guáqueta.

Otra de las versiones que salió a flote tiene que ver directamente con el proceso de paz y la cual tiene dos componentes: el primero, es que Naranjo habría acordado con el presidente Juan Manuel Santos para dedicarse de lleno en los diálogos con las Farc, teniendo en cuenta el avance que se ha logrado.

El otro componente de la anterior versión tiene que ver con el tema del desminado. Como ya conoce la opinión pública, el plan piloto para limpiar el país de estos artefactos está en marcha y Naranjo se haría cargo exclusivamente de los mecanismos para avanzar en este proceso. Sin embargo, parece ser que por ahí tampoco es el asunto.

Igualmente, se dijo que la supuesta salida de Naranjo del Ministerio Consejero obedece a las modificaciones que el jefe de Estado estaría pensando llevar a cabo en el decreto que reestructuró al Estado, creando el ‘superministro’ de la Presidencia, la Ministra Consejera para Gobierno y el Sector Privado y la Ministra Consejera de Comunicaciones.

Esta opción era la más sonada y de hecho no se descarta, puesto que el propio Santos, en declaraciones a ‘La W’ dijo que “el general Naranjo se mantiene en el equipo negociador, lo que pasa es que estamos revisando toda la estructura que pusimos en marcha en la Presidencia. Vamos a hacer una revisión de todos esos cargos porque la verdad es que lo que establecimos generó un corto-circuito con otros ministerios y estamos rediseñando esas funciones para tener una Presidencia más operativa y más efectiva”.

Es preciso recordar que en el Ejecutivo sí se presentaron algunos cambios en el Gabinete Ministerial. El primero de ellos llegó por cuenta del ‘superministro’ Néstor Humberto Martínez, quien dimitió al cargo para ocuparse de su firma de abogados que recientemente se asoció con una multinacional. En encargo del despacho quedó el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.

El segundo cambio vino tras la renuncia del ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Mintic, Diego Molano, quien anunció nuevos retos personales y profesionales en Estados Unidos. Fue allí cuando entró a la cartera ministerial David Luna, uno de los integrantes del ‘Equipo por Bogotá’, que en compañía del senador Carlos Fernando Galán lideraban esta apuesta para la Alcaldía de Bogotá y que ahora está en manos de Enrique Peñalosa.

El tercer cambio materializado fue el enroque que hizo el presidente Santos con el Ministerio de Defensa y el Embajador de Colombia en Estados Unidos, es decir, el cambio de Juan Carlos Pinzón por Luis Carlos Villegas. Se rumora que podría haber otro cambio en Gabinete, específicamente en la Cancillería, que ocupa María Ángela Holguín y quien hace poco se incorporó a la Mesa de Negociaciones en La Habana junto al empresario Gonzalo Restrepo. Sin embargo, no hay nada oficial.

Los que sí deben renunciar al gabinete son los que tengan aspiraciones electorales, o por lo menos, así lo señaló el senador de La U, Roy Barreras, quien hizo un fuerte pronunciamiento al respecto: “Si hay ministros u otros funcionarios que de manera precoz, prematura, tengan aspiraciones presidenciales, que salgan del Gobierno a agenciar sus agendas presidenciales y sus ambiciones personales. Pero el Presidente y el Gobierno necesitan un buen gabinete dedicado al buen gobierno y no a agenciar sus propias ambiciones que es lo que está ocurriendo en no pocas carteras actuales”.