La situación en Venezuela sigue tensa. Ambiente polarizado, donde hay dos tendencias, una que apoya al régimen y la otra opositora, en cualquier momento se da el desencuentro. Las marchas de estudiantes provocan reacción gubernamental, con palabras altisonantes y el epíteto de ‘fascistas’ a quienes se oponen al actual mandatario Nicolás Maduro, heredero político del desaparecido presidente Chávez.
El descontento no solo es de jóvenes que se manifiestan en las calles de ciudades y pueblos de la vecina nación. Muchos cuestionan injerencia del régimen cubano. El general (r.) Ángel Vivas, quien ha sido acusado por el Gobierno de incitar a la violencia y el jefe de Estado, Maduro, ordenara su arresto, resolvió atrincherarse en su casa; mediante un megáfono expresó su ‘derecho a la legítima defensa’. Es evidente que la protesta se criminaliza; al dirigente opositor Leopoldo López, que se entregó a las autoridades, lo está juzgando un tribunal militar.
El oficial venezolano en retiro Vivas dijo en su cuenta de Twitter que se pidió su captura después de conocerse un video en el que da técnicas de defensa a jóvenes opositores para enfrentar a las fuerzas del orden. Ha denunciado la infiltración de cubanos en las Fuerzas Armadas de Venezuela.