General Alberto Mejía | El Nuevo Siglo
Miércoles, 18 de Noviembre de 2015

Del afán no queda sino el cansancio. Ese refrán popular cae como anillo al dedo frente a lo que está pasando con el servicio militar obligatorio que en los últimos tiempos tiene cada vez más críticos y es blanco de intentos reformas para acabarlo o aumentar el número de personas que se nieguen a prestarlo.

Ayer en el marco del debate al proyecto de ley sobre objeción de conciencia al servicio militar obligatorio, el  comandante del Ejército, general Alberto Mejía, advirtió que la Fuerza Pública tiene hoy muchos retos y se requiere mantener el volumen de uniformados que son reclutados anualmente.

Defendió el alto oficial la permanencia de este deber con la Patria e incluso pidió que se aprobara una reforma que busca dar más incentivos y apoyos económicos a quienes son seleccionados para cumplirlo.

La advertencia del general Mejía debe ser tenida en cuenta en momentos en que desde algunos sectores se piensa que ya está Colombia en el posconflicto e incluso proponen acabar con el reclutamiento obligatorio o cambiarlo por distintas modalidades en el campo social. Se desconoce, por igual, que incluso si se firmara un pacto de paz con las guerrillas, quedan vigentes otras graves amenazas al orden público y la seguridad urbana y rural.