Timothy Geithner dejó el departamento del Tesoro este viernes sabiendo que la mayor economía del mundo, en caída libre desde que el tomó la oficina hace ahora cuatro años, ha vuelto a la senda del crecimiento, a pesar de ciertas promesas incumplidas.
Pero Geithner, que deja el puesto de secretario del Tesoro, también deja una gran carga de deuda y déficits, el costo de rescatar un sistema financiero que incluso los mejores expertos eran incapaces de comprender en su momento.
Al salvar los bancos, Geithner, de 51 años, porta el estigma de haber usado el dinero de los impuestos de los ciudadanos para proteger -algunos críticos dirían incluso premiar- el comportamiento temerario de Wall Street que causó la crisis.
Desde luchas internas en la Casa Blanca sobre a quién salvar, presionar a los homólogos europeos para actuar, a su defensa de los ataques políticos, el combativo secretario luchó durante el período financiero más duro desde el colapso económico de 1930.
Pero quizá, más que ninguna otra persona salvo el director de la Reserva Federal Ben Bernanke, puede reclamar el reconocimiento de salvar la economía.
Nombrado para el puesto del Tesoro por el presidente Barack Obama en enero de 2009, Geithner diseñó y supervisó dos grandes paquetes de rescate valorados en 1,5 billones de dólares.
Estos sirvieron para salvar a los grandes bancos y a la industria automotriz y ayudó a mantener la tasa de desempleo por debajo del 10% cuando negocios y organismos gubernamentales locales a lo largo del país dejaron sin empleo a millones de trabajadores en los primeros meses de su mandato.
Sus críticos de la derecha acusaron a Geithner y Obama de elevar el endeudamiento del país a los niveles de una república bananera, mientras que la izquierda los acusó de no poner suficiente dinero para solucionar el problema.
Con 51 años en la actualidad, Geithner llegó a su puesto con una vasta experiencia como alto burócrata del tesoro desde 1990.
Más tarde se convirtió en jefe de la filial neoyorquina de la Reserva Federal, mientra que en 2008 supervisó el rescate de Bear Sterns y el colapso de Lehman Brothers cuando el país se sumergió en la crisis.
Al comenzar como secretario del tesoro, recordó en una entrevista esta semana en The New Republic, "estabámos todavía al borde del abismo".
"Y sabemos en retrospectiva que la economía estaba encogiéndose a un ritmo anual del 9% y también la economía global estaba en un estado de casi caída libre. Tenía mala pinta", le dijo al entrevistador.
Cuatro años después, la economía está creciendo firme pero lentamente, el desempleo está bajo pero todavía inconfortable en un 7,8%.
El sector bancario es finalmente fuerte gracias en parte a nuevas duras regulaciones cuyo objetivo es prevenir una nueva crisis en las que el fracaso de un gran banco pueda dañar al sistema entero.
El déficit presupuestario federal, que aumentó a 1,4 billones cuando el gobierno gastó para revertir la recesión 2008-2009, está actualmente por debajo de un billón.
Y, como el Tesoro apunta frecuentemente, el gobierno ha ganado beneficios con los rescates, aunque esto sólo es cierto si los gigantescos rescates de las casas hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac son excluidos.
En lo que es casi un sumario defensivo del historial de rescates de Geithner, el Tesoro afirmó ante el Congreso a final de diciembre: "Bajo cualquier estándar objetivo, el Trouble Asset Relief Program (el programa de recuperación) ha funcionado".
"Ayudó a detener el pánico financiero generalizado, ayudó a prevenir lo que podría haber sido una devastadora caída del sistema financiero, y lo hizo a un costo mucho menor de lo que la mayoría de la gente habría esperado".
Geithner se lleva mucho del mérito.
Aunque los críticos dicen que el mayor fracaso es que los financistas de Wall Street no han sido personalmente castigados por un comportamiento que causó y se aprovechó de la crisis, y que muchos ganan de nuevo salarios gigantescos y toman grandes riesgos como antes.
Mientras, las principales víctimas de los bancos, propietarios con hipotecas, todavía sufren y sólo se benefician marginalmente de los rescates.
Geithner afirma que esto era inevitable.
"Para salvar a una economía del fracaso financiero del sistema tienes que hacer cosas que son fundamentalmente imposible de explicar a las personas", afirmó al Washington Post.
"Va a parecer que le das dinero a gente que es responsable de arrasar la economía", dijo.
Geithner declaró a la prensa esta semana que "no tenía idea" de qué iba a hacer ahora. Algo que no hará, declaró a Politico, es sustituir a Bernanke como presidente de la Fed. "De ninguna manera", declaró.
AFP.