Aunque el consejo popular dice que es bueno ahorrar en épocas de vacas flacas y que los excedentes se deben gastar cuando las circunstancias empeoran, para el Gobierno no resulta cómodo guardar muchos recursos cuando el país requiere acelerar obras para el mejorar el desarrollo.

Sin embargo, las cifras fiscales actuales indican que el Ejecutivo tiene un amplio margen de maniobra dado el sensible incremento en los ingresos. A mayo de 2012 los ingresos del Gobierno Nacional Central -GNC- sumaron 49,1 billones de pesos, cifra superior no sólo a los ingresos que obtuvo el año pasado (41,0 billones de pesos), sino también mayor que los gastos totales (41,49 billones de pesos).

Un reciente informe del Bancolombia indica que esto deja al GNC con un superávit fiscal de 7,6 billones de pesos, casi 78 por ciento más alto que en dicho periodo de 2011. Este resultado ha fortalecido la posición de liquidez del GNC, lo cual es evidente en alto nivel que presentan los Depósitos del Tesoro Nacional (DTN) en el Banco Central (con un saldo de 22,7 billones de pesos al 13 de julio).

En lo que respecta a los ingresos, el recaudo tributario en la primera parte del año ha tenido un desempeño sobresaliente. En efecto, a abril el GNC recibió ingresos por concepto de impuestos del orden de 36 billones de pesos, cifra superior en 7 billones de pesos a la registrada en el mismo periodo de 2011, es decir un crecimiento de 25,6 por ciento.

Señala el análisis que en relación con los desembolsos, el porcentaje de ejecución del Presupuesto General de la Nación (PGN) se ubica actualmente en 41 por ciento. Al compararla con diferentes referentes históricos para el período enero-julio, esta cifra resulta baja. En efecto, es inferior en 4 puntos porcentuales (pps) al promedio de la última década y en 9 pps al nivel observado en 2008, año de mejor cumplimiento presupuestal en dicho lapso. Además, la ejecución de 2012 también es menor al 46 por ciento que se presentó entre enero y julio de 2011.

Igualmente, la desagregación por tipo de gasto revela que existe una baja ejecución del PGN en los rubros de Funcionamiento, Servicio de la Deuda e Inversión.

A julio de 2012, de los 89,8 billones de pesos de apropiación vigente para Gastos de Funcionamiento, se ha ejecutado 42,5 por ciento; de los 38,7 billones de pesos destinados al Servicio de la Deuda, 51 por ciento; y de los 36,8 billones de pesos destinados a Inversión sólo 26 por ciento. Teniendo en cuenta que ya ha transcurrido más de la mitad del año, este último porcentaje resulta especialmente bajo. Dadas las cifras anteriores, es de esperarse que entre agosto y diciembre el gasto público se ejecute de forma más acelerada. Tomando la referencia más reciente, en los últimos cinco meses de 2011 se cumplió 74 por ciento de los gastos de Inversión, 52,5 por ciento del rubro de Funcionamiento y 23,5 por ciento del Servicio de la Deuda.

“Basándonos en toda la evidencia presentada, podemos afirmar que el GNC está en capacidad de implementar una política fiscal expansiva en lo que resta de 2012. Por un lado, cuenta con mayores ingresos que pueden compensar niveles de gasto más altos sin comprometer su posición de liquidez o endeudamiento. De otra parte, deberá ponerse al día en la ejecución del presupuesto de gastos, en especial en el rubro de Inversiones, lo que implicará un impulso a la demanda interna que no logró materializarse en los primeros meses del año”, sostiene la entidad financiera.

La anterior conclusión es relevante para la actual coyuntura colombiana, ya que el contexto internacional ha comenzado a afectar al país a través del canal real, vía un menor volumen de exportaciones y a su vez menores precios internacionales de materias primas.

Por lo anterior, las autoridades económicas deberán adoptar medidas para mantener el dinamismo de la actividad productiva en lo que resta del año.

En ese sentido, las alternativas disponibles son de política monetaria o fiscal.