El ex líder llamó a los libios a manifestar "por millones" contra el nuevo poder, mientras las autoridades siguen bombardeando Sirte y emprenden combates urbanos.
"Llamo al pueblo libio, hombres y mujeres, a salir a manifestar por millones de nuevo en las plazas y en las calles y en todas las ciudades", declaró el "Guía" derrocado, en mensaje apenas audible emitido por la cadena con sede en Siria.
"No teman a nadie, ustedes son el pueblo, pertenecen a esta tierra. Hagan oir su voz contra los colaboracionistas de la OTAN", agregó, aludiendo a los dirigentes del Consejo Nacional de Transición (CNT).
Las fuerzas de las nuevas autoridades del CNT bombardeaban el jueves fuertemente Sirte y emprendían peligrosos combates urbanos frente a los partidarios de Muamar Gadafi.
El CNT, ex-rebeldes que derrocaron el régimen de Gadafi, espera en especial la caída de esta ciudad símbolo, situada a 360 km de Trípoli, para proclamar la "liberación" total del país.
Pero en el terreno, las fuerzas leales siguen oponiendo una encarnizada resistencia en esta ciudad asediada, forzando a los pro-CNT a emprender combates callejeros, bajo la amenaza de francotiradores.
El jueves, intensos combates sucedían en el noreste de la ciudad, donde las fuerzas leales trataron en la noche de romper el asedio impuesto desde hace tres semanas por los combatientes de las nuevas autoridades.
"Ellos (los combatientes pro-Gadafi) avanzan y retroceden, cambian incesantemente de posición. Utilizan esta táctica para hacernos creer que avanzan hacia nosotros y tratar de que baje la presión", declaró a la AFP un oficial del CNT, Nagib Mismari.
A mediodía, los combatientes pro-CNT lograron rechazar el avance de las fuerzas pro-Gadafi en esta línea del frente noreste y se movían a pie entre los espacios que hay entre las casas, protegiéndose de los cohetes y los disparos de los francotiradores de las fuerzas leales.
Siguen siendo también objeto de intensos combates el Centro de conferencia de Uagadugu, que era bastión de los pro Gadafi en el lugar, la Universidad y el "barrio de los mauritanos", donde estarían combatiendo muchos mercenarios originarios de ese país, pero naturalizados libios, según comandantes del CNT.
"Hoy estamos haciendo un movimiento de tenaza para tratar de aislar el barrio de los Mauritanos donde concentraron numerosas fuerzas, y cortarles su retaguardia", dijo el comandante del CNT, Nasser El-Mgasibi, desde el hotel Alkardabiya, su Cuartel General en la costa, que domina todo el campo de batalla y que era el jueves objetivo de los disparos de los pro-Gadafi.
Según unos civiles seguían huyendo el jueves de la ciudad de 70.000 habitantes.
A 130 km al suroeste de Trípoli, violentos enfrentamientos entre pro y anti-Gadafi seguían en Ragdaline, una ciudad en manos de los leales del ex-régimen, según un responsable militar del CNT, Smail Atuchi.
Los combatientes pro-CNT "enfrentan a unos 900 soldados del ex-régimen", precisó.
Por otro lado, mil hombres y un centenar de vehículos militares de las fuerzas del CNT salieron el jueves por la mañana Gargarech, a 10 km de Trípoli, hacia Bani Walid (a 170 km al sureste de la capital), donde los combatientes pro-Gadafi resisten desde hace semanas, indicó un comandante militar.
"Negociamos de antemano para que se de una rendición pacífica de los pro-Gadafi y tratamos de hacer salir al 10% de civiles que todavía hay en la ciudad antes de lanzar un asalto", indicó a la AFP Musa Ali Yunès, comandante de la brigada Jado, que dirige esta operación.
Según él, "Saif al-Islam (uno de los hijos de Gadafi) está en Bani Walid y tal vez también Muamar Gadafi, pero hay 50% de dudas sobre la presencia (del dirigente derrocado).
"Hay muchos allegados de Gadafi en Bani Walid, más que en Sirte", región natal del "Guía", que sigue huyendo, añadió.
Pese a un mes de combates, las fuerzas pro-CNT no logran avanzar en este vasto oasis con relieve accidentado, a causa de la resistencia encarnizada de los gadafistas, pero también de la falta de coordinación y de medios de esas fuerzas.
AFP