Los dirigentes del G8 de potencias industrializadas se comprometieron el martes en Irlanda del Norte a "alentar" la recuperación de la economía mundial así como el empleo.
"Promover el crecimiento y el empleo es nuestra principal prioridad", afirman los dirigentes de los ocho países reunidos en Lough Erne en una declaración conjunta publicada en el segundo y último día de cumbre.
"Nos hemos puesto de acuerdo para alentar la recuperación mundial respaldando la demanda, consolidando nuestras finanzas públicas y recurriendo a todas las fuentes de crecimiento", agregan.
Según Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia, el "optimismo" por el repunte de los mercados financieros "debe traducirse plenamente en mejorías más globales de la actividad económica y el empleo".
En la línea de las últimas reuniones del G20, del G7 Finanzas y del Fondo Monetario Internacional (FMI), el G8 concede a los países cierta "flexibilidad a corto plazo" para reducir los déficits públicos, a fin de no afectar a una recuperación ya de por sí lenta en la zona euro.