Este año no se realizará la consulta anual de partidos debido a que la Registraduría Nacional argumentó la existencia de problemas técnicos y presupuestales, la cual se haría en el primer trimestre del próximo año.

Por primera vez en los últimos años estas consultas pagadas por el Estado para fomentar la democracia interna en los partidos se dejaron de hacer, lo que se suma a las críticas que se han escuchado a este mecanismo porque cada vez más es menor el número de partidos que acuden a éstas para la toma de algunas decisiones por la vía del voto por parte de su militancia; al tiempo que sigue siendo baja la participación de la ciudadanía.

En el ejercicio del año 2012 hicieron consulta el Polo Democrático, el entonces llamado Partido Verde y el Movimiento MIRA. Solo 506.013 ciudadanos se acercaron a las urnas. En tanto que el año anterior únicamente el Partido Liberal hizo consulta en Putumayo para establecer los candidatos que presentaría a la Cámara de Representantes en los comicios de este año.

En este sentido, no han sido pocas las voces que teniendo en cuenta los costos que significan para los recursos públicos han pedido dejar de realizar las consultas de partidos o reformularlas. Pero también están quienes las defienden como un genuino instrumento para estimular la democracia y la participación política.

El senador Carlos Enrique Soto Jaramillo (Partido de La U) expresó que falta generar una cultura sobre las consultas porque por el hecho de ser abiertas participan muchos que no son de la militancia del partido que la realiza. “No permitimos que los partidos intervengan y hagan sus consultas con su militancia sino que los demás partidos influyen en las decisiones  de esas consultas, y entonces ahí se distorsiona totalmente”.

Puso como ejemplo que para las elecciones presidenciales anteriores, Enrique Peñalosa sacó más de 2 millones en la consulta, “pero en el tema de la aspiración fue totalmente lo contrario, fue desinflándose todo ese proceso. Eso no quiere decir que los más de 2 millones de votos de esa consulta hayan sido de la Alianza Verde sino que influyeron otros ciudadanos que no pertenecen a dicha fuerza en la determinación de la consulta”.

Po su lado, el copresidente de la Alianza Verde, concejal Antonio Sanguino, dijo que las consultas son “un instrumento de participación que además ayudan a democratizar las decisiones de los partidos y lo que hay que hacer es un gran esfuerzo para que mayor cantidad de ciudadanos concurren a las mismas”. 

“Es un instrumento que debe mantenerse y que debe fortalecerse para que los partidos cada vez sean mucho más democrático en la toma de sus decisiones”, dijo.

En tanto que el senador Soto consideró que “es un gasto innecesario de la Registraduría mientras que no haya una conciencia de participación nutrida, que eso sea realmente como una herramienta democrática”.