LOS DUELOS entre Millonarios y Nacional generalmente responden a las expectativas, entre otras razones porque para los jugadores tienen un ingrediente adicional, el de una enconada rivalidad que data de los años 80.
El partido de ayer, que finalizó con victoria 2-1 para los azules no fue la excepción y en el gramado de El Campín se sacaron chispas, como seguramente ocurrirá el lunes en el Atanasio Girardot, cuando se vuelvan a ver las caras en desarrollo de la cuarta fecha del cuadrangular A.
Con este triunfo, concretado con anotaciones de Leonardo Castro al minuto tres y David Silva al 85 (Marino Hinestroza señaló el descuento), los dirigidos por Alberto Gamero asumieron en solitario el liderato del Grupo A, con 9 puntos, tres más que los de Efraín Juárez y seis por encima de Pasto, que ayer derrotó 1-0 a Santa Fe.
Ahora a los celestes les corresponde ir a Medellín a valorar esta victoria, para cimentar sus aspiraciones de clasificar a la final e ir por la estrella 17.
Sin embargo, el técnico Gamero desde analizar al detalle lo ocurrido este viernes en el coloso de la calle 57, porque, aunque se ganó, el equipo cometió yerros que le pudieron costar la derrota.
Nacional tampoco se salva, puesto que el primer gol de la noche nació en una deficiente entre de Edwin Cardona y la viveza del ‘Chacho’ Castro para anticipar a Sebastián Guzmán, sacar el derechazo y poner el esférico al ángulo, lejos del alcance del golero David Ospina.
De ahí en adelante el local se replegó, le entregó el control del balón al rival, algo que no se puede hacer con un Nacional que saca continuamente a sus laterales, generar fútbol ofensivo y tiene jugadores hábiles y rápidos en ataque.
Por momentos, parecía que los celestes tenían controladas las acciones porque no le permitía a su oponente llegar con peligro a predios del portero Álvaro Montero.
No obstante, un error de Danovis Banguero en salida, significó el empate a través de Hinestroza, asistido por el ‘Búfalo’ Morelos.
Con el marcador en tablas volvieron a aparecer Juan Carlos Pereira, Stiven Vega y David Silva para empujar el equipo y volver a visitar los predios de Ospina.
Para la segunda mitad, Gamero dejó en el vestuario a Jader Valencia y Jhon Córdoba, para dar paso a Falcao García, con lo que ganó manejo, pero le dio libertad a Felipe Ramón para que se convirtiera en un atacante más de Nacional.
Y volvió a cometer un error garrafal, del que lo salvó el VAR. El gol del recién ingresado Dairon Asprilla, al minuto 65, fue anulado por posición irregular de Álvaro Angulo.
De ahí en adelante, el local insistió con remates de fuera del área en la búsqueda del gol, incluido uno de Santiago Giordana, quien sustituyó a Castro, que obligó a Ospina a desviar al tiro de esquina.
En el cobro, a través de Cataño, nació el gol, con un frentazo de Silva, que le reportó los tres puntos y ya Nacional no tuvo como llegar al empate.
Pero quedan las preocupaciones por los errores defensivos y el pobre desempeño de los laterales, especialmente de Banguero. Lo de Carlos Saravia es comprensible porque es muy joven, no así lo de un hombre tan experimentado como el ‘20’.
Nacional perdió a Román para el encuentro del lunes y Millonarios a Montero, quien, sobre los minutos finales, debió ser reemplazado por Iván Arboleda.
En el otro partido de este grupo, Pasto se impuso por 1-0, gol de Israel Alba, a Santa Fe, que sumó su tercera derrota en el cuadrangular.
A sacudirse
En cuanto a los partidos programados para este domingo, América buscará sacudirse, en la primera de tres finales que le quedan por disputar, aunque sus opciones de clasificar ya no pasan solo por sus resultados, sino que depende de los de sus rivales.
Los escarlatas, que llegaron con la ventaja deportiva o ‘punto invisible’, tuvieron una primera vuelta para olvidar, en la que de nueve unidades posibles solo cosecharon una.
Su rival, el Tolima, es líder del Grupo B con siete puntos y buscará ganar para consolidar su aspiración de ser finalista.
Los ‘Piajaos’ hicieron valer su condición de locales y se impusieron al Junior y al América, pero ahora les corresponde hacer valer a domicilio lo que ganaron en casa.
Para los ibaguereños un empate no es malo y más si Junior no derrota a Once Caldas. La derrota de los dirigidos por David González apretaría mucho más este cuadrangular.
Tolima puede sacar provecho de la necesidad de su oponente y explotar los espacios que deje para contraatacarlo.
América debe arriesgar en busca de la victoria, pero cuidándose de no regalarse porque si los ‘Pijaos’ le encajan un gol, luego le va a quedar de para arriba remontarle a un rival que dispone de una de las defensas más sólidas de la liga.
En el otro partido, entre Junior y Once Caldas, las fuerzas lucen equilibradas. Los barranquilleros suman cuatro puntos y los Albos tres.
Los ‘Sabios’ buscarán su primera victoria en el Grupo y los ‘Tiburones’ hacer valer su condición de locales.
Si América gana y hay empate en el Junior-Caldas, todavía puede soñar, pero si el vencedor es Tolima, dará un gran paso hacia la final, aunque todavía no podrá cantar victoria.