El fútbol femenino de Estados Unidos, avalado por su oro olímpico en Londres, fue uno de los triunfadores este lunes en los premios anuales de la FIFA, donde fueron reconocidas como las mejores de 2012 su atacante Abby Wambach y su exseleccionadora Pia Sundhage.
Las estadounidenses tomaron así el testigo de las japonesas, que gracias a su título mundial de 2011 fueron las protagonistas del año pasado en estos galardones, con Homare Sawa como mejor jugadora y Norio Sasaki como mejor técnico del fútbol femenino.
Para Wambach, de 32 años, este galardón supone un reconocimiento a su larga y exitosa carrera, como estrella del equipo en la última década y digna heredera de la mítica Mia Hamm, que consiguió el galardón de la FIFA en 2001 y 2002.
Se impuso en la votación a las otras dos finalistas, la brasileña Marta, que ganó el premio cinco años (2006 a 2010), y su compatriota Alex Morgan. Wambach terminó con el 20,67% de los votos, Marta fue segunda con el 13,50% y Morgan tercera con el 10,87%.
"Me habían dicho que preparara un discurso, pero no me esperaba esto realmente. Marta y Alex, vosotras también se lo merecéis", comentó Wambach en el escenario, radiante con su trofeo, que recibió de manos de su compatriota Hope Solo, arquera de su equipo nacional.
La delantera neoyorquina ya había sido finalista hace un año, cayendo ante Sawa, pero el oro olímpico le permitió esta vez ser la vencedora del premio individual más codiciado del fútbol de mujeres.
Magistral en el juego aéreo y con una gran capacidad de liderazgo, Wambach es imprescindible en el equipo desde 2003 y ha ganado dos oros olímpicos (2004 y 2012). El de 2008 también fue ganado por Estados Unidos, pero ella fue baja en el torneo en China por una lesión de última hora.
En el caso del premio al mejor entrenador o entrenadora de esta disciplina, creado por la FIFA en 2010, Sundhage sucede en el palmarés a la alemana Silvia Neid (2010) y el nipón Norio Sasaki (2011).
La sueca era la única mujer de los tres finalistas del año 2012, ya que los otros eran Sasaki, que no pudo reeditarlo, y el entrenador de las francesas, Bruno Bini.
Lo consigue además en su año de despedida de la selección de Estados Unidos, a la que llegó en 2007 y a la que ha conducido a los dos últimos oros olímpicos y a la plata mundial en 2011 en Alemania.
Sundhage, de 52 años y exjugadora internacional, dejó el equipo en septiembre, con la misión olímpica cumplida, y en diciembre pasó a ser oficialmente seleccionadora de su país, Suecia, con la que tratará de triunfar en la Eurocopa-2013.
"Quiero dar las gracias a aquellas personas que han trabajado conmigo, a todos los que han colaborado conmigo en el equipo estadounidense", dijo Sundhage, que terminó interpretando una canción, ante la sorpresa del auditorio, por lo que se ganó una gran ovación.
Estados Unidos se prepara ahora para dos años sin grandes retos de primer nivel, ya que el próximo Mundial será en Canadá en 2015 y los próximos Juegos Olímpicos, en Rio de Janeiro en 2016.
AFP