Por: Esteban Lugo
Periodista El Nuevo Siglo
Pueden ser rechiflados durante 89 minutos y marcar un gol en el 90, o permitir un gol inocente y en la siguiente fecha atajarlo todo. Son esos jugadores que la tribuna a veces no termina de aceptar en su corazón debido a su irregularidad, pero que saben que, en sus picos altos, pueden llegar a ser determinantes.
A continuación, cinco casos puntuales:
1. Wason Rentería: el chocoano se reencontró en Millonarios con Dayro Moreno, ese socio que tuvo en el Once Caldas y con quien por momentos ha demostrado entenderse a la perfección. Sin embargo, mientras el tolimense ha sumado a su efectividad goleadora (13 goles en el torneo) un incansable espíritu de lucha que le permite salir airoso en el análisis de los hinchas durante los 9 minutos, Rentería no logra zafarse del todo de ese estigma de displicencia que lo rodea y eso hace que la tribuna lo fustigue especialmente cuando comete algún error. Con todo y eso, el chocoano ya es el segundo goleador del equipo con siete tantos y viene subiendo su nivel, prometiendo más conquistas para los cuadrangulares semifinales.
2. Faryd Mondragón: no es gratuito que “El Turco” siga dentro del abanico de guardametas de la selección Colombia a sus 42 años ya que sigue teniendo unos reflejos felinos y un liderazgo difícil de encontrar en otros arqueros colombianos de la actualidad. Sin embargo, han sido particularmente notorios sus recientes fallas de concentración que, en su puesto, no pueden traducirse en otra cosa que en goles en contra y momentos de hilaridad para los hinchas rivales. Por supuesto, esto no le causa ninguna gracia a los simpatizantes verdiblancos.
3. Fernando Uribe: casi dos torneos se demoró el atacante tulueño para recuperar la forma goleadora desde que llegó al Atlético Nacional procedente del Chievo Verona italiano. Durante el último año no fueron pocas las voces que se cuestionaron por qué Uribe permanecía con el verde de la montaña pese a que sus números eran escasos. Si bien su registro goleador actual no es espectacular (solo lleva 3 tantos), esto puede explicarse en las constantes rotaciones que hace Juan Carlos Osorio y la competencia directa por el puesto con Jefferson Duque y el veterano Juan Pablo Ángel. Aun así, ya Uribe no es ese paria de antaño para muchos seguidores del verde paisa.
4. Luis Carlos Ruiz: si hace seis meses alguien en Barranquilla hubiera dicho que Luis Carlos Ruiz iba a estar emulando las gestas goleadoras con el Junior que en su tiempo realizaron Teófilo Gutiérrez y Carlos Bacca, esa persona hubiera sido objeto de risas en gran parte de la fanaticada juniorista. Pero ahora, debido a que Miguel Ángel “El Zurdo” López se la jugó por él como centro delantero, la apuesta ha rendido sus frutos y es así como el samario ya suma 10 tantos en la liga y ya incluso se rumora que seguiría los pasos de Carlos Bacca en el Brujas de Bélgica. Ruiz es un ejemplo de jugador de proceso, a quien mientras le encontraron su verdadera posición, tuvo que ser objeto de toda clase de cuestionamientos por parte de la afición, pero que hoy retribuye con goles la paciencia y la confianza que técnicos y directivos le mostraron.
5. Marco Pérez: en un irregular Deportivo Independiente Medellín, que hasta hace algunas fechas estuvo incluso peleando por no descender, pero que ahora sueña incluso con la clasificación, Marco Pérez se ha convertido en una luz de esperanza con sus 6 anotaciones, solo una menos que el goleador indiscutido del equipo, el argentino Germán Ezequiel Cano. Pérez llegó al DIM arrastrando una larga sequía que traía de sus varias aventuras por el fútbol del exterior pero ahora es de los que se salvan en un equipo marcado por varios problemas internos que llevaron al divorcio con gran parte de sus hinchas, esos mismos que hoy le reconocen el esfuerzo.