Fundamentalismo religioso se debe erradicar: Papa | El Nuevo Siglo
Viernes, 14 de Septiembre de 2012

Benedicto XVI firmó en Beirut la Exhortación apostólica donde se insiste  en la presencia ancestral de los cristianos como "parte integrante" de Oriente Medio.

 

Una enérgica condena al fundamentalismo religioso y un llamado a los cristianos de Oriente Medio, inquietos por el empuje islamista, a “no tener miedo” hizo el papa Benedicto XVI ayer en el inicio de su primera visita a Líbano, país convulsionado desde comienzos de semana por la difusión de una cinta realizada en EU donde se insulta a Mahoma.

 

Esta visita, la segunda de Benedicto XVI a Medio Oriente tras viajar a Tierra Santa en 2009, es uno de los viajes más delicados del Sumo Pontífice, de 85 años.

 

El Papa apareció sonriente y emocionado al bajar de su avión, que aterrizó a las 13H40 locales en el aeropuerto internacional de Beirut, donde lo recibieron dirigentes libaneses, entre ellos el presidente de la República, Michel Suleimán -único cristiano jefe de un Estado árabe- y numerosos dignatarios religiosos y diplomáticos.

 

En un contexto de incesante violencia en Siria, Benedicto XVI exhortó a cesar la entrega de armas a este país, vecino de Líbano, donde los enfrentamientos entre ejército y rebeldes han dejado 27.000 muertos, en su mayoría civiles.

 

"Las importaciones de armas deben cesar de una vez por todas. Sin esas importaciones la guerra no podría continuar", declaró el Papa a los periodistas en el avión que lo llevó a Beirut.

 

"En lugar de importar armas, lo que es un grave pecado, convendría importar ideas de paz, de creatividad, de amor al prójimo", afirmó.

 

En uno de los momentos fuertes de la visita, el Papa firmó la Exhortación apostólica --conjunto de directivas a los obispos de Oriente-- en la basílica de San Pablo de Harissa, cerca de Beirut.

 

El documento insiste en la presencia ancestral de los cristianos como "parte integrante" de Oriente Medio, y aboga por una "laicidad sana", el rechazo a la violencia y la oposición a "las estrategias que tienden hacia un Oriente Medio monocromo".

 

Ante los obispos de todas las confesiones católicas, el Papa expresó su solidaridad con los 15 millones de cristianos que viven en los 17 países de Oriente Medio, cuna de esta religión.

 

"Queridos cristianos de Oriente Medio (...) os invito a todos a no tener miedo, a seguir en la verdad y a cultivar la pureza de la fe".

 

Sin señalar explícitamente al integrismo islamista, el santo padre dirigió "un llamamiento apremiante a todos los responsables religiosos judíos, cristianos y musulmanes de la región, para que se esfuercen por (..) poner todo en obra para erradicar esta amenaza que toca indistintamente y mortalmente a los creyentes de todas las religiones".

 

Primavera árabe

El Pontífice aseguró haber visto en la Primavera Árabe "un deseo de más democracia, libertad, cooperación para una identidad árabe renovada".

 

"Este grito de libertad, que viene de una juventud mejor dotada culturalmente, profesionalmente, y que desea participar en la vida política y social, es una promesa, algo muy positivo", afirmó Benedicto XVI.

 

"Pero --añadió el Pontífice-- sabemos que el grito de la libertad, tan importante, tan positivo, corre el riesgo de olvidar un aspecto fundamental de la libertad, la tolerancia hacia el otro. Debemos hacer todo para que el concepto de libertad vaya en la dirección apropiada".

 

Quince años después de la histórica visita del muy popular Juan Pablo II, Benedicto XVI retomó la expresión de su predecesor al calificar de "mensaje" la coexistencia en Líbano de numerosas comunidades, en torno a un 35% de cristianos, y 65% de musulmanes.

 

"Feliz convivialidad libanesa, que demuestra al conjunto del Medio Oriente y al resto del mundo que en el interior de una nación puede existir la colaboración entre las diferentes iglesias (...), el diálogo religioso entre los cristianos y sus hermanos de otras religiones"./AFP