El ex primer ministro japonés Naoto Kan, que estaba en el cargo en el momento de la catástrofe nuclear de Fukushima, reconoció la responsabilidad del Estado en el drama, pero defendió la manera en que se enfrentó la crisis aún cuando se cometieron errores.
Naoto Kan declaró ante una comisión de investigación parlamentaria independiente, después de haber sido cuestionado por la forma de gestionar este accidente nuclear.
La catástrofe de la central de Fukushima fue provocada por un tsunami causado a su vez por un sismo de magnitud 9 frente a las costas del noreste de Japón.
"Dado que el accidente se produjo en una central que es resultado de la política estatal, la responsabilidad primera corresponde al Estado", declaró el ex jefe del gobierno ante los miembros de la comisión presidida por el científico y ex consejero político Kiyoshi Kurokawa.
"Quisiera renovar mis excusas por no haber conseguido parar la crisis", agregó.
Kan tuvo que responder a varios puntos que siguen siendo objeto de polémica: su visita a la central el 12 de marzo en la mañana, el retraso en la ventilación para evitar las explosiones de hidrógeno, la cuestionada inyección de agua de mar en los reactores, la intención de la empresa administradora de abandonar el lugar en peligro y el rechazo de una ayuda técnica de Estados Unidos en los primeros días.
En cuanto al proyecto de la empresa Tepco de evacuar el lugar, Kan afirmó que había juzgado que dicha idea era "insensata".
Kan, que dimitió el pasado agosto, precisó que sus decisiones, sobre todo en lo referido a las órdenes de evacuación de las poblaciones ribereñas en un radio de 3, luego de 10 y 20 kilómetros alrededor de la planta atómica, se habían basado en opiniones de expertos, los cuales no siempre estaban de acuerdo.
Kan terminó su defensa agradeciendo "con respeto a las personas que, en la central, hicieron todo lo posible para evitar que el accidente fuese aún más grave".
La audición de Kan, convertido ahora en partidario del abandono de la energía nuclear, se produce más de un año después del accidente y en un momento en que Japón no tiene ningún reactor nuclear encendido y se pregunta qué política debe seguir.
"Tras la experiencia del 11 de marzo he comprendido que mi manera de pensar y mi confianza en la obtención de la energía nuclear no eran justas", dijo Kan.
Esta semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que las dosis de radiación sufridas por los residentes de la zona de Fukushima desde el accidente nuclear de marzo de 2011 se encuentran por debajo del límite de referencia, con excepción de dos localidades.