“Hay que asumir nuevas responsabilidades para consolidar la seguridad y el bienestar de la patria”, les dijo el Presidente Juan Manuel Santos a los altos oficiales reunidos en la la clausura del Curso de Altos Estudios Militares de la Escuela Superior de Guerra.
Explicó que “si bien la paz significará la victoria –lograda por el esfuerzo militar–, también es cierto que surgirán nuevas amenazas o se reactivarán otras”.
“La paz habrá que protegerla –con la misma valentía y entrega con la que han luchado en la guerra– y es preciso asumir esta tarea”, afirmó.
El Jefe del Estado les puso de presente a los altos oficiales que ellos son quienes están conduciendo al fin del conflicto, porque la contundencia de la Fuerza Pública llevó la guerrilla a los diálogos.
“Pero así como ustedes –futuros generales y almirantes– son herederos de unas Fuerzas Armadas que nos han llevado tan lejos, son también responsables de construir un nuevo legado”, señaló el Mandatario
Dijo que hoy el proceso de paz presenta signos de madurez que permiten albergar la esperanza de una paz firme y duradera, “esto es algo que ninguno de nosotros, infortunadamente ha conocido. Y estoy hablando de una paz que les dé tranquilidad a los colombianos de pie, pero también a nuestros policías y soldados”.
Y es por esta razón, señaló el Presidente Santos, que, “los altos mandos de nuestras instituciones militares deben tener la capacidad de desempeñarse como constructores de paz y, al mismo tiempo, como los guerreros de siempre para garantizar la integridad territorial y la soberanía nacional”.
También el Jefe del Estado advirtió en el posconflicto la tarea no acaba, sino que sigue.
“Colombia los necesita para patrullar las fronteras, para ser una fuerza disuasiva frente a cualquier amenaza externa, para atender emergencias y socorrer a los vulnerables. El mundo también los necesita para compartir su experiencia con otros países, o para integrar misiones de paz en otras latitudes”, indicó.
En ese orden de ideas subrayó, una vez más, que el futuro de las Fuerzas Armadas “ni se negocia ni se discute en La Habana. Por el contrario, si logramos la paz, su futuro será aún más promisorio, con la satisfacción de haber sido artífices de esta nueva realidad”.
Finalmente, el Mandatario les expresó a los altos oficiales la fe que tiene en “su contribución, porque no me queda duda de su profesionalismo y de cómo avanzan cada vez más hacia una Fuerza Pública sofisticada y a la vanguardia tecnológica”.