Griselda Blanco, la denominada “reina de la cocaína” en las décadas de los 70 y 80 dentro del mundo criminal, fue asesinada a los 69 años por dos sicarios en el barrio Belén de la ciudad de Medellín.
Blanco, que falleció por dos disparos recibidos en la cabeza luego de salir en compañía de una mujer embarazada de una carnicería, había pagado una larga condena en los Estados Unidos por el delito de narcotráfico.
La difunta ex narcotraficante fue llevada a la Unidad Intermedia de Belén, donde falleció mientras recibía la respectiva atención médica.
Griselda Blanco fue una de las primeras colombianas que se dedicó al tráfico de estupefacientes y creó de la ruta Colombia-La Florida, que luego fue heredada por el cartel de Medellín.