La delicada situación económica y social que vive hoy el municipio de Maicao, en el departamento de La Guajira, fue motivo para que el senador Jorge Ballesteros solicitara al Gobierno dirigir su mirada hacia esa y las demás regiones fronterizas del país, las cuales, según dijo, “se encuentran hoy lejos de la modernidad y de los centros de producción y de la toma de decisiones”.
Citó como ejemplo de ello, la situación específica de La Guajira colombiana, a donde únicamente viaja la aerolínea Avianca vía Riohacha.
Esta preocupación quedó consignada en una constancia que radicó en la sesión Plenaria del Senado, tras señalar que “los indicadores de crecimiento de Maicao evidencian una precariedad progresiva de las condiciones económicas del comercio, su mayor fuente de empleos directos e indirectos, y, por ende, de bienestar de sus habitantes”.
Añadió que los volúmenes de productos comerciados han decrecido dramáticamente por fenómenos como la reciente caída del Bolívar venezolano y la revaluación del peso colombiano, “además, de las restricciones del gobierno nacional que limitan el sector comercial de esta zona fronteriza”.
El Congresista guajiro, y actual presidente de la Comisión Séptima del Senado, reclamó del Gobierno Nacional y del propio Congreso el fomento “de una Política Fiscal y Aduanera activa, que promueva capital de trabajo para el abastecimiento de bienes y consumo en la ciudad de Maicao y, en general, dentro de una Política Fronteriza Nacional, teniendo como eje la creación de un Régimen Especial para las Fronteras”.