Con la determinación del Gobierno de establecer provisiones adicionales a los bancos y al Fondo Nacional del Ahorro, se pensó que esta estrategia frenaría directamente el crédito de consumo, pero la alta demanda de la cartera ha hecho que otros sectores de la economía, como el comercio, reaccionen para contrarrestar la medida.
Este es el caso de los hipermercados y grandes almacenes de electrodomésticos, que con ofertas de “compre dos y pague uno” atraen a un gran segmento de consumidores que utilizan para su pago medios como el efectivo o los cheques posfechados, como es el caso de Almacenes Corona, Éxito o Carrefour.
“Varios sectores del comercio utilizan estrategias diferentes para atraer a los consumidores, y eso es válido, siempre lo han hecho, y ahora cuando ven que el Gobierno le pone freno de mano a los bancos en el crédito de consumo es una oportunidad que no pueden dejar pasar”, asegura el investigador y Consultor de Mercados Orlando Gamboa.
El consultor señala que la medida del Gobierno toca directamente al sector financiero, pero también debería impactar al comercio organizado que funciona gracias al respaldo de las entidades financieras, pero que siempre ha utilizado diferentes estrategias para atraer compradores con promociones y facilidades de pago.
“El crédito de consumo puede afectarse ligeramente cumpliendo con los propósitos del Gobierno, pero eso no quiere decir que la demanda de productos y artículos caiga significativamente. El comercio lo sabe y ahora ve más oportunidades que antes para incentivar las compras, realizando ofertas”, sostiene Gamboa.
Como la disposición del Ejecutivo toca directamente a los bancos con la exigencia de realizar provisiones de carácter transitorio en la medida en que su cartera de consumo presente mayores deterioros, el mensaje para los consumidores es que de ahora en adelante los establecimientos serán más rigurosos en los desembolsos.
Para el analista de la Universidad Nacional Bernardo Ramírez, “esta medida, aunque es bien intencionada, no resulta demasiado efectiva para otros sectores distintos al financiero, ya que por ejemplo el comercio tiene diferentes planes para incentivar el consumo y dejar que la determinación del Gobierno no sea tan efectiva”.
Indica la resolución del Gobierno que los bancos “deberán constituir una reserva sobre la variación registrada en el último mes en el saldo del crédito, que sea equivalente a sumarle a la probabilidad de incumplimiento actual, de cada obligación, un 0.5 por ciento adicional (definida para cada categoría de riesgo y segmento del modelo de referencia de consumo)”.
Sin embargo, este anuncio complementa la medida decretada el año pasado, que según datos de la Superintendencia Financiera implicó mayores provisiones del crédito de consumo del orden de 9 por ciento anual.
De acuerdo a los analistas de Interbolsa, “aunque el impacto no es significativo, soporta las estimaciones de unos mayores gastos por provisiones en los bancos bajo nuestra cobertura. Analizando los datos de la Superintendencia Financiera a marzo de 2012, nos muestra que Bancolombia y Davivienda serían los más afectados por la medida, puesto que son las entidades que tienen una mayor exposición a consumo y son a su vez las entidades que presentan un mayor crecimiento en la cartera vencida de este segmento”.
“Sin embargo, y partiendo de la intención de ambos bancos de restarle ritmo de crecimiento a dicho segmento, no se espera que el impacto cambie nuestras expectativas de un crecimiento anual en provisiones de 23.4 por ciento para Davivienda (26.7 por ciento a marzo) y 67.2 por ciento para Bancolombia (58.5 por ciento a marzo)”.
Indican los expertos que “no obstante, la calidad y la cobertura de Bancolombia han presentado un menor deterioro que el experimentado por Davivienda, por lo que a nuestro juicio, la desaceleración más temprana del primero frente al segundo es sustentada. Lo anterior no quiere decir que Bancolombia no tenga que activar el freno de mano en los próximos meses. La dinámica más agresiva al crecimiento en consumo de estos dos bancos ha generado un mayor gasto por provisiones frente al de sus pares”.
Para los expertos, la medida prudencial toma sentido en un escenario donde el crecimiento de la cartera de consumo ha desbordado el de los demás segmentos, liderando el deterioro de la cartera de los establecimientos de crédito.