Frenazo de crecimiento sorprendió mercados | El Nuevo Siglo
Miércoles, 26 de Diciembre de 2012

El crecimiento de la economía colombiana venía con un buen comportamiento hacia el primer semestre del año cuando se estabilizó en 4,8 por ciento pero luego sorprendió a los mercados cuando en el tercer trimestre cayó a 2,1 por ciento.

De acuerdo a los analistas de Coltefinanciera, “desde hace un año, nuestro pronóstico de crecimiento para 2012 incorporaba principalmente la desaceleración debido al cierre de la brecha del producto en el segundo semestre de 2011 y estabilización en menores tasas de crecimiento ante el aumento en la tasa de intervención”.

Sin embargo, señalan los investigadores, “ya en el primer semestre del año se intensificaron los problemas de producción en el sector minero-energético”.

Indican que este sector se resintió por retrasos en el otorgamiento de licencias ambientales y un aumento importante en atentados contra oleoductos.

Por otra parte, el crecimiento anual de la economía en el tercer trimestre de 2.1 por ciento, resultó muy inferior al esperado por el consenso del mercado.

De acuerdo a la firma Correval, y contrario a lo acontecido en el segundo trimestre cuando el sector de la construcción aportó 1.1 puntos al crecimiento del PIB, en el tercer periodo su aporte fue negativo en 0.9 puntos, el cual estuvo explicado tanto por una reducción en la construcción de obras civiles (-14.6 por ciento anual) como de edificaciones (-10.5 por ciento anual).

Sin duda el comportamiento de edificaciones se constituyó en una de las principales sorpresas negativas, más aún considerando que, de acuerdo con los resultados del censo de edificaciones para el periodo publicado por el DANE, las obras en proceso crecieron un 19.2 por ciento anual.

De otro lado, el PIB del sector minero-petrolero registró su menor tasa de crecimiento anual desde el tercer trimestre de 2007, manteniendo la tendencia de desaceleración observada desde el cuarto trimestre del 2011. El bajo crecimiento estuvo explicado por un incremento de la producción de petróleo y gas del 2.5 por ciento anual y una reducción de la extracción de carbón del 9 por ciento.

Cabe recordar en este sentido, que algunas cifras sugieren cerca de 105.000 barriles de producción de crudo parados/comprometidos, de los cuales cerca de un 70 por ciento se explican por los retrasos en la aprobación de licencias ambientales y el restante 30 por ciento al orden público (particularmente atentados a infraestructura y protestas por el nuevo sistema a las regalías).

Como era de esperarse, la industria registró una contracción anual del 0.1 por ciento (la cual en todo caso es menor a la observada en el trimestre anterior de 0.4 por ciento) mientras que el sector de actividades de servicios sociales, comunales y personales (administración pública y actividades de esparcimiento) fue el que más aportó a la expansión del PIB con 0.9 puntos y una tasa de crecimiento del 5.3 por ciento anual.

Asimismo, la actividad económica estuvo nuevamente impulsada, principalmente por la demanda interna. En particular, el consumo privado (que representa más del 60 por ciento del PIB) moderó su ritmo de crecimiento, como resultado de la fase de normalización de la política monetaria durante 2011 y comienzos de 2012, de la caída en las remesas provenientes de las economías desarrolladas (principalmente de España y EE.UU.), y de la caída en el ingreso disponible de los hogares, asociada al aumento de la carga financiera por el pago de deudas.