Franco Armani | El Nuevo Siglo
Viernes, 23 de Mayo de 2014

Cuando todo hacía prever que sería la noche de su colega en la portería opuesta, Sebastián Viera, el guardameta de Nacional, Franco Armani,apareció en la definición por penales y puso su cuota para que los verdolagas se alzaran con la estrella 14. Armani fue poco exigido en el encuentro que terminó 2-1 a favor de Nacional, en gran medida porque la dinámica del partido consistió en que los antioqueños atacaban y buscaban el gol por todos los flancos mientras que el Junior se defendía a ultranza.

Armani hace parte del innovador sistema de rotación de Juan Carlos Osorio, a pesar de que su posición, de acuerdo con la ortodoxia futbolística, es la que menos se suele rotar, pero en los últimos encuentros parece haberle sacado definitivamente el puesto tanto a Luis “Neco” Martínez como a Cristian Bonilla.

Armani y Viera fueron las dos caras de una moneda que el de los guantes en el fútbol conoce muy bien: la ingratitud del puesto de arquero. Mientras que anoche el guardameta uruguayo pasaba de héroe a villano en cuestión  de 20 minutos, el argentino esperó pacientemente sin mucho trabajo hasta que llegara su hora de lucirse en la definición  del título.