El papa Francisco recibió al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para abordar cuestiones relacionadas con la protección del medio ambiente y los mortíferos naufragios de migrantes en el Mediterráneo.

"El papa Francisco y yo acabamos de tener una conversación muy amplia y fructífera", declaró luego Ban en la apertura de un coloquio titulado "Proteger el planeta, dignificar la humanidad", organizado por la Academia Pontifical de las Ciencias en el Vaticano.

El pontífice publicará una encíclica sobre ecología en junio o julio, que Ban dijo esperar "con impaciencia". 

"La ciencia y la religión no oponen sobre el cambio climático", añadió el secretario general de Naciones Unidas, que celebró los esfuerzos del papa y la Iglesia por "llamar la atención sobre la necesidad urgente de promover el desarrollo sostenible". 

Ban precisó que el papa y él también habían conversado sobre los recientes naufragios de migrantes en el Mediterráneo. "Hemos compartido nuestra conmoción".

"Miles de personas se ahogan. Son los más pobres y los más débiles, y arriesgan sus vidas (...) por la más mínima oportunidad. Eso nos da una verdadera lección de humildad", dijo. 

"La prioridad debería ser proteger los derechos y la dignidad de cada uno, y salvar vidas", aseguró Ban, que calificó la decisión europea de triplicar los fondos de la operación Tritón de "primer paso importante".

El secretario general de la ONU se opone a la propuesta italiana, respaldada por sus socios europeos, de bombardear los barcos de los traficantes en Libia antes de que zarpen. "No es el buen método", opinó, ya que la medida podría tener consecuencias nefastas para la economía local en torno a la pesca. 

El lunes, Ban visitó brevemente con el jefe de gobierno italiano, Matteo Renzi, y la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, un barco de la marina italiana frente a las costas de Sicilia, para mostrar la solidaridad de Naciones Unidas ante una de "las peores crisis humanitarias desde la Segunda Guerra Mundial". 

En las últimas semanas, varios naufragios de barcos de migrantes dejaron 1.200 muertos en las aguas del Mediterráneo. Aprovechando el buen tiempo, miles de personas parten de las costas libias para alcanzar Europa/AFP .