l papa Francisco estimó el jueves que saber "llegar a un acuerdo con el adversario al que no soportamos" no es lo ideal pero revela un "sano realismo", cuatro días después de la oración por la paz en el Vaticano con los presidentes israelí y palestino.
En esta homilía improvisada durante una misa en el Vaticano, el papa hablaba de las relaciones humanas en general no hizo alusiones al conflicto de Cercano Oriente ni a la "invocación para la paz" de los presidentes Shimon Peres y Mahmud Abas en los jardines del Vaticano.
La iniciativa papal suscita críticas, sobre todo de ciertos rabinos, porque no ha logrado calmar las tensiones sobre el terreno o porque los dos presidentes no están considerados bastante practicantes ni cualificados para una plegaria.
"Si la tienes tomada con alguien y no consigues soportarlo, tienes que buscar una solución. Por lo menos, encontrar un acuerdo, cuando tú te encuentras de camino. No es lo ideal, pero el acuerdo es una buena cosa. Realismo, realismo sano", dijo.
El papa rechazó la idea de que suscribir un acuerdo sea "algo demasiado vulgar", muy al contrario, estimó que con frecuencia "tienes que lograr un acuerdo y así damos un paso, el otro da otro paso y por lo menos reina un poco de paz: una paz muy provisional".
Francisco evocó también la "fraternidad" y la "filiación", muy presentes en su discurso dominical cuando recordó que las tres religiones monoteístas creen en un mismo Dios de paz y misericordia: "si no debemos matar a nuestro hermano es porque tenemos el mismo padre. Yo no puedo ir a casa del padre, hablar con el padre, si no estoy en paz con mi hermano, al menos para un acuerdo", insistió.