El papa Francisco exhortó a la comunidad internacional a buscar "soluciones pacíficas" a la grave situación en Libia en vista de la reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU convocada ante el avance del grupo yihadista Estado islámico (EI).
"Oremos por la paz en Medio Oriente y en el Norte de África, recordemos a los difuntos, los heridos y los refugiados", pidió el papa ante unos 9.000 peregrinos que asistían al saludo del pontífice en la plaza de San Pedro bajo un sol radiante.
"Ojalá la comunidad internacional pueda encontrar soluciones pacíficas a la difícil situación en Libia", clamó Francisco, quien volvió a pedir oraciones por "nuestros hermanos egipcios asesinados hace tres días en Libia por el solo hecho de ser cristianos", reiteró.
Después de la decapitación en Libia de 21 coptos por parte de EI, Egipto instó a la ONU a intervenir en Libia, un país dividido en diferentes bastiones de las milicias, algunas yihadistas.
La Santa Sede apoya una intervención en Libia "pero bajo el paraguas de la ONU", precisó este miércoles el Secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, en declaraciones a Radio Vaticana.
Parolin se reunió el martes con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y el jefe de gobierno Matteo Renzi, con los que analizó la grave situación en Libia.
Francia e Italia reclaman "nuevas medidas" para Libia y el gobierno italiano no descarta participar militarmente, pero sólo en el marco de la ONU y dentro de una operación para mantener la paz, recordó el lunes Renzi.
"El avance del Estado Islámico en Libia debe ser contenido" dijo por su parte el cardenal Parolin, tras asegurar que "es preciso intervenir pronto, pero bajo el paraguas de la ONU".
"Se necesita un amplio consenso internacional", agregó.
La propuesta de intervenir militarmente en Libia divide a Italia, que cerró la embajada en Trípoli y repatrió a los italianos residentes en ese país, que fue colonia italiana.
Posibles atentados contra la Santa Sede suscitan preocupación en algunos sectores, pero el ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, negó que hubiera "amenazas particulares contra el Vaticano".
El cardenal Parolin invitó a "vigilar" pero "sin caer en el alarmismo" ante la propaganda de los yihadistas que dicen "haber abandonado las colinas de Siria y encontrarse al sur de Roma".