El papa Francisco pidió este lunes a la Virgen María que proteja a Roma de "las amenazas del maligno", tras destaparse la semana pasada un complejo escándalo de corrupción en el que está involucrada la alcaldía.
En una aparente referencia a las revelaciones de la semana pasada, el sumo pontífice rezó en público por la capital italiana con motivo de la Inmaculada Concepción, una de las fiestas más señaladas del calendario católico.
Además, aprovechó su salida a las calles de Roma para abrazar calurosamente al alcalde, Ignazio Marino, del Partido Democrático (centro-izquierda).
El papa argentino cumplió con la tradición de depositar un ramo de flores al pie de una estatua de la Virgen, en la Plaza de España, en pleno centro de Roma.
"Saber que sobre ti el mal no tiene poder, nos llena de esperanza y de fortaleza en la lucha diaria que debemos realizar en contra de las amenazas del maligno", dijo el santo padre ante miles de personas apiñadas en las calles vecinas.
"Animados de esta esperanza, nosotros hoy invocamos tu materna protección para nosotros, para nuestras familias, para esta Ciudad, para el mundo entero", añadió.
Marino, al que se le ha recomendado que vaya con guardaespaldas para prevenir una posible venganza, dijo que el obispo de Roma le dio ánimos ahora que está bajo amenaza.
"Intercambiamos unas palabras antes de la oración, y le dije que estaba sintiendo una gran responsabilidad esta semana. El santo padre me dio ánimos y me dijo que rezaría por mí y por Roma", contó el alcalde.
Previamente, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, también del Partido Democrático, dijo que no está claro aún si la red mafiosa consistía simplemente en un montaje para repartirse beneficios, o si hubo una verdadera infiltración en la administración.
"La justicia tendrá que decirnos eso, pero en cualquier caso no dejaremos la capital en manos de bandidos", prometió Renzi.
La policía romana dijo la semana pasada que unas 100 personas, entre ellas el ex alcalde Gianni Alemanno (2008-2013), están siendo investigadas al hilo de un escándalo que implica a personalidades políticas y directores de empresas públicas.
Son sospechosos de establecer alianzas para obtener licitaciones millonarias del ayuntamiento romano, por ejemplo para la gestión de centros de acogida de inmigrantes.
Veintinueve personas han sido detenidas, entre ellas el jefe de esta mafia, Massimo Carminati, un conocido dirigente de la organización terrorista de extrema derecha Núcleos Armados Revolucionarios (NAR), muy activa en la década del 70.