El papa Francisco se recogió a orar en silencio varios minutos ante el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén, uno de los sitios sagrados del judaísmo.

El papa apoyó la mano sobre el Muro y dejó un mensaje entre las piedras, como es tradición entre los judíos.

El papa fue recibido en ese lugar sagrado por el gran rabino.

Como sus predecesores Juan Pablo II (2000) y Benedicto XVI (2009), Francisco introdujo un sobre en las piedras del Muro de los Lamentaciones, vestigio del Segundo Templo de Jerusalén.

Pocos minutos antes, había pronunciado un discurso ante el gran muftí de Jerusalén, máximo líder musulmán.

En ese discurso, pronunciado desde el corazón de la ciudad santa de las grandes religiones monoteístas y emblema de los conflictos de Medio Oriente, el papa argentino invitó a judíos, musulmanes y cristianos a trabajar juntos "por la paz y la justicia".

La agenda de Francisco prevé este lunes una visita al cementerio nacional de Israel, donde depositará una corona de flores para el fundador del sionismo, Theodor Herzl, un homenaje que ningún papa había hecho hasta ahora.

Invitación a musulmanes a ser "agentes de paz y justicia"

El papa Francisco invitó a cristianos, musulmanes y judíos a ser "agentes de paz y justicia" durante su visita este lunes en Jerusalén a la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar sagrado para el islam.

"En este encuentro oímos resonar intensamente la llamada de ser agentes de paz y de justicia", dijo el papa dirigiéndose a las personas y comunidades "que se reconocen en Abrahán", es decir en las tres religiones monoteístas.

"Mi peregrinación no sería completa si no incluye también el encuentro con las personas y las comunidades que viven en esta tierra y por eso me alegro de poder estar con ustedes, amigos musulmanes", dijo el papa al gran muftí de Jerusalén, Mohamed Hussein.

"Respetémonos y amémonos los unos a los otros como hermanos y hermanas", concluyó el papa en su tercera y última jornada de su visita a Tierra Santa.

Francisco visitará luego la magnífica Cúpula de la Roca y el Consejo Supremo Musulmán acompañado por el gran muftí.

Como sus predecesores, Juan Pablo II (2000) y Benedicto XVI (2009), Francisco dejará un mensaje en las piedras del Muro de las Lamentaciones.

El papa Francisco concluye este lunes su peregrinaje en Medio Oriente con una serie de visitas simbólicas y encuentros delicados con líderes religiosos musulmanes y judíos. El domingo, en la ciudad palestina de Belén, en Cisjordania, sorprendió con un gesto inesperado al pedir bajar de su automóvil para tocar con su propia mano el controvertido muro que separa israelíes y palestinos.

El papa, lanzó también una iniciativa de carácter diplomático al invitar al presidente israelí Shimon Peres y al líder palestino Mahmud Abas a acudir al Vaticano para rezar juntos por la paz en Medio Oriente, convirtiendo su viaje en un vehemente llamado por el diálogo. Jerusalén ha sido blindada para evitar manifestaciones de protesta después de que 26 militantes judíos de extrema derecha fueran detenidos por intentar organizar actos contra la visita papal. Unos 8.000 agentes han sido movilizados bajo el lema de "Operación sotana blanca"./AFP