El papa Francisco exhortó a los católicos a "defender" y "obedecer" a la Iglesia, aunque los pastores "tengan imperfecciones y defectos", estimando que no podemos "decir sí a Jesús y no a la Iglesia".
El Papa habló ante unas 100.000 personas congregadas -pese a la lluvia- en la plaza San Pedro, después de haber saludado y abrazado a numerosos peregrinos a bordo de su papamóvil.
"¿Amamos a la Iglesia como amamos a nuestras familias? Algunos dicen sí a Jesús, pero no a la Iglesia. Es cierto, (la Iglesia) tiene algunos aspectos humanos. Sus pastores tienen defectos, imperfecciones, pecados. ¡Yo también tengo muchos! Pero cuando nos damos cuenta de que somos pecadores, encontramos la misericordia de Dios", dijo.
Algunos teólogos señalan que la "humillación" del pecado "permite ver algo (aún) más hermoso", observó.
"La Iglesia no es una organización que nace del acuerdo de algunas personas, pero es la obra de Dios, como lo señaló muchas veces Benedicto XVI", dijo el papa Francisco, mostrando su extremo apego a la Iglesia, "que ella sola nos conduce a Jesús" e inscribiéndose en la línea del expapa alemán, conservador y muy atado a la obediencia.