El papa Francisco lamentó el miércoles las víctimas y daños que causó un reciente terremoto en China y volvió a instar a los fieles a rezar por la paz en Medio Oriente.
"Expreso mi cercanía a las poblaciones de la provincia china de Yunnan, golpeadas el domingo pasado por un terremoto que ha causado numerosas víctimas e ingentes daños", dijo el pontífice, tras su primera audiencia general desde fines de junio.
"Rezo por los difuntos y por sus familiares, por los heridos y por cuantos han perdido su casa. Que el Señor dé consuelo a los afligidos", agregó.
El papa también exhortó a los fieles a "rezar" por "la paz en Medio Oriente".
El sismo que golpeó el domingo el suroeste de China dejó al menos 589 muertos, indicaron este miércoles las autoridades.