Francisco designa asesor para Legionarios de Cristo | El Nuevo Siglo
Viernes, 4 de Julio de 2014

El papa Francisco designó a un asesor especial para la controvertida congregación Legionarios de Cristo, señal de que no está satisfecho con las reformas adoptadas tras el escándalo por los abusos sexuales cometidos por su fundador, el mexicano Marcial Maciel.

 

El "asistente" pontificio, el jesuita italiano Gianfranco Ghirlanda, de 71 años, experto en derecho canónico, deberá asesorar a la entidad para que rectifique varios puntos de los nuevos estatutos adoptados a inicios de este año por la poderosa congregación, presente en 22 países, entre ellos numerosos de América Latina.

El nombramiento del nuevo asesor fue anunciado la noche del jueves durante una reunión en Roma entre el prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, el cardenal brasileño João Braz de Aviz y el nuevo director general de los Legionarios, el religioso mexicano Eduardo Robles-Gil.

"Deberá ayudar a los Legionarios a superar definitivamente la difícil crisis institucional vivida en los últimos años", subraya en un comunicado la congregación religiosa.

 

El Vaticano, recalcó por su parte, que se trata de un "asistente", una suerte de consejero y no de un comisario, ya que no tendrá derecho a votar, aunque participará en las reuniones del Consejo Superior de la congregación.

El asesor, ex rector de la prestigiosa Universidad Gregoriana, tiene como principal tarea la de que se rectifiquen, para que resulten "más explícitos", dos puntos importantes de los nuevos estatutos: la referencia al Concilio Vaticano II (1962-1965), la asamblea que modernizó a la Iglesia a mediados del siglo XX, y los lazos entre los Legionarios y el influyente movimiento laico Regnum Cristi.

"Los miembros del gobierno general acogemos con gratitud la ayuda que la Iglesia nos ofrece a través del padre Ghirlanda. Nos llena de confianza su experiencia y sus capacidades personales, así como el conocimiento que ya tiene de la Legión y el Regnum Christi al haber sido consejero personal del Delegado Pontificio", comentó Robles-Gil en una carta dirigida a los Legionarios.

 

- La difícil nueva etapa de los Legionarios -

La congregación conservadora, fundada en 1941, logró por décadas ocultar las denuncias contra Maciel y contó con la protección de altos jerarcas del Vaticano durante el pontificado de Juan Pablo II (1978-2005), quien consideraba a los legionarios un ejemplo de virtud católica.

Con una petición colectiva de "perdón" por "los comportamientos graves y objetivamente inmorales" cometidos por Maciel, pronunciada a través de un comunicado divulgado en febrero pasado en Roma tras una serie de reuniones extraordinarias, el movimiento, presente en casi toda América Latina, intenta "iniciar una nueva etapa" después de estar al borde de la disolución por haber protagonizado uno de los mayores escándalos de la Iglesia.

El papa argentino, que llegó al trono de Pedro en marzo del 2013, ha mantenido una evidente distancia de la congregación ultraconservadora desde que heredó el proyecto de reforma de la entidad iniciado hace unos tres años.

 

El pontífice no ha recibido hasta ahora al nuevo superior de los Legionarios y ha evitado reunirse con sus representantes durante sus pocos viajes al exterior.

Algunos colaboradores de Maciel siguieron ocupando cargos importantes dentro de la congregación, lo que suscita críticas entre algunos sectores internos así como de varios observadores de asuntos del Vaticano.

Después de la muerte en 2008 de Maciel y de que hubiera sido en 2006 relegado al silencio por orden de Benedicto XVI tras ser condenado por pedofilia, se descubrieron otros horrores cometidos por el fundador, entre ellos el haber abusado de los hijos que tuvo con dos mujeres, a las que engañaba diciendo que era soltero, así como su adicción a la morfina y sus negocios oscuros.

En abril pasado los Legionarios removieron de su cargo a Luis Garza Medina, quien fue vicario en los tiempos de Maciel, llegando a ser una de las figuras más poderosas de la congregación.

Garza Medina era desde hace tres años director territorial para Norteamérica y fue remplazado en mayo por el padre John Connor.

 

Las nuevos estatutos serán publicados cuando reciban su aprobación definitiva por parte del papa.

El futuro del movimiento depende también de cómo encarará la reconciliación con su tremendo pasado.