Francisco conmemora el día de los muertos | El Nuevo Siglo
Viernes, 1 de Noviembre de 2013

El papa Francisco celebró el viernes la misa de Todos los Santos en el más célebre cementerio romano, El Verano, refiriéndose a "la esperanza" y "la alegría" de ser recibido por Dios en el momento de la muerte.

Bajo un palio rojo instalado en la entrada de este antiguo cementerio de 80 hectáreas, en medio de una densa multitud de fieles y de romanos que llegaron a rendirle homenaje a sus difuntos, Jorge Mario Bergoglio improvisó una vez más completamente su homilía.

"Todos tendremos un crepúsculo ¿cómo será? ¿Lo aguardo con esperanza, con esa dicha de ser recibido por el Señor?", le preguntó a la multitud.

"Hoy es un día de esperanza: nuestros hermanos y hermanas están en presencia de Dios. Nosotros también lo seremos, por la sola gracia del Señor, si caminamos por esa ruta", dijo.

"Pensemos en nuestro corazón, preguntémonos cómo está anclado. Anclémoslo bien, en esa orilla donde están nuestros padres, donde están los santos, donde está Jesús, donde está Dios, sabiendo que él no decepciona", añadió.

Por otra parte, el  papa Francisco pidió a todos los cristianos que rezaran con él por los 92 africanos muertos en el desierto del Sáhara cuando migraban en busca de "mejores condiciones de vida", en un nuevo llamamiento a la solidaridad con los migrantes.

Dirigiéndose a la muchedumbre reunida en la plaza de San Pedro del Vaticano durante el Ángelus, con motivo de la fiesta católica de Todos los Santos, Franciso se salió de su texto para añadir esta súplica, tras haber pedido rezar por los cristianos perseguidos en todo el mundo.

"De manera especial rezaré por nuestros hermanos y hermanas, hombres, mujeres y niños, muertos como víctimas del hambre, la sed, la fatiga, en su camino para encontrar mejores condiciones de vida. Estos días, hemos visto en los periódicos imágenes del cruel desierto. Oremos todos en silencio por esos hermanos y hermanas", pidió.