Francia quiere reducir déficit público a 3% | El Nuevo Siglo
Jueves, 27 de Septiembre de 2012

El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, confirmó este jueves el objetivo de reducir el déficit público a 3% del PIB en 2013, la víspera de la presentación del presupuesto, del que defendió sus decisiones fiscales.

El jefe del gobierno socialista francés descartó cualquier aumento el año próximo del IVA o del CSG, una tasa que contribuye a la financiación de la seguridad social.

Invitado a un programa de la televisión pública France 2, Ayrault aseguró que se mantiene el objetivo de reducir el déficit público a 3% del Producto Interior Bruto en 2013, frente al 4,5% esperado este año.

"Si renunciamos a ese objetivo, enseguida subirán las tasas (de financiación), y entonces estaremos en la situación de Italia, en la situación de España, y yo no quiero eso", declaró.

También confirmó que el gobierno mantiene para 2013 su "hipótesis de crecimiento realista, de 0,8%".

"No podemos continuar con la deuda y los déficit que tenemos", insistió el primer ministro, para justificar los 30.000 millones de euros de ahorro y nuevos impuestos previstos en el proyecto de presupuesto de 2013, que será presentado el viernes en el consejo de ministros.

Al calor de la crisis, la deuda pública francesa aumentó rápidamente desde 2007, pasando de 64,2% del PIB a 89,3% a fines de marzo de 2012, es decir 1,789 billones de euros. El año próximo se espera que supere el umbral simbólico del 90%, antes de rebajarse.

"A ingresos constantes, nueve contribuyentes de diez no se verán afectados" por los nuevos aumentos de impuestos, sostuvo el primer ministro. "Estas medidas no afectan a las clases medias y las clases populares", insistió.

En cambio, otras decisiones anteriores, como la de congelar el baremo del impuesto sobre la renta, afectará a un mayor número de contribuyentes. Interrogado sobre esas medidas, que afectarán a millones de franceses, Jean-Marc Ayrault se mostró evasivo.

Varios economistas advirtieron recientemente de que al centrar el presupuesto en la reducción drástica del déficit público, el gobierno se arriesga a sacrificar el crecimiento económico y por tanto a tener un menor margen de maniobra.

AFP