Francia jugará el domingo la final del campeonato de Europa de balonmano tras derrotar a España por 30-27, este viernes en la ciudad danesa de Herning.
En un partido muy disputado, salvo en el comienzo que Francia se colocó con 7-2 en el marcador, la clave estuvo a falta de ocho minutos para el final y con 27-26 para los Bleus, la selección francesa se quedó con un hombre menos, por exclusión de Luka Karabatic.
España no sólo no pudo remontar el marcador en superioridad, sino que vio como su rival se puso con dos goles de ventaja, una desventaja que ya le fue imposible remontar, sobre todo por la gran actuación del arquero Cyril Dumoulin, habitualmente suplente del astro Thierry Omeyer.
La selección francesa se jugará el título contra la ganadora de la segunda semifinal, Dinamarca, actual campeona de Europa, o Croacia.
Francia puede lograr su tercer título europeo de la historia, tras los de 2006 y 2010, en su séptima final en once competiciones internacionales desde su primer título de campeón de Europa hace ocho años.
En estos años, Francia se ha convertido en la gran dominadora del balonmano mundial, con cuatro títulos mundiales (1995, 2001, 2009 y 2011) y dos oros olímpicos (2008 y 2012).