La última ronda de negociaciones para poner fin al conflicto que divide a Chipre desde hace más de 40 años concluyeron sin acuerdo en la madrugada de este viernes.
Tras nueve días de conversaciones auspiciadas por la ONU en Suiza, las negociaciones no superaron cuestiones espinosas como la retirada de las tropas turcas de la isla mediterránea, las garantías de seguridad en un futuro Estado y la voluntad de Ankara de mantener derechos de intervención, según fuentes diplomáticas.
"Lamento profundamente tener que informarles de que, a pesar del fuerte compromiso de todas las delegaciones, la conferencia sobre Chipre concluyó sin que se alcanzara un acuerdo", anunció el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a los periodistas presentes en la estación alpina de Crans-Montana.
Las conversaciones de paz entabladas el 28 de junio en la localidad suiza habían suscitado optimismo respecto a la posibilidad de acabar con el conflicto iniciado en 1974, cuando las tropas turcas ocuparon más de un tercio de la isla, en el norte, en respuesta a un golpe de Estado promovido por Grecia que quería anexionarse Chipre.
Desde entonces, la República de Chipre, miembro de la Unión Europea desde 2004, sólo ejerce su autoridad sobre el sur de la isla, donde viven los grecochipriotas.
Sus vecinos turcos viven en la República Turca del Norte de Chipre, reconocida únicamente por Ankara.
- 'El sueño sigue vivo' -
Guterres había asegurado el viernes pasado que las negociaciones habían sido "altamente constructivas" y que los representantes turcos y griegos habían alcanzado "un claro entendimiento" de las claves para alcanzar un acuerdo final.
Pero el tono cambió rápidamente, y el secretario general de la ONU volvió el jueves a Crans-Montana para intentar desbloquear una situación visiblemente tensa.
Se reunió entonces con el presidente chipriota Nicos Anastasiades, el dirigente turcochipriota Mustafa Akinci y los ministros de Exteriores de los "garantes" de la seguridad de la isla: Grecia, Turquía y Reino Unido, la antigua potencia colonial.
Las conversaciones prosiguieron hasta la madrugada de este viernes, pero, en el momento de redactar un acuerdo, el ministro de Exteriores turco se negó a renunciar a los derechos de intervención de su país en la isla, indicó una fuente diplomática griega a la agencia de prensa Ana.
Durante toda la semana, la seguridad del futuro Estado avivó las tensiones entre las delegaciones chipriotas rivales. Nicosia, respaldada por Atenas, presionó para abolir el derecho de intervención unilateral en la isla que conservan actualmente los tres países "garantes", y pidió la retirada progresiva de los cerca de 35.000 soldados instalados en Chipre.
"No era posible aceptar derechos de intervención turcos en toda la isla. El sueño y el proyecto para solucionar el problema chipriota sigue vivo", tuiteó el ministro griego de Exteriores, Nikos Kotzias.
Su homólogo turco Mevlut Cavusoglu opinó, por su parte, que ese fracaso "muestra que no se puede acordar una resolución siguiendo los parámetros de la ONU".
Para Guterres, la falta de acuerdo "no significa que no se puedan organizar otras iniciativas para solucionar la cuestión chipriota".