Fortalecen sector agropecuario por los TLC | El Nuevo Siglo
Martes, 18 de Septiembre de 2012

Con cara a que el sector agropecuario del país sea competitivo frente a los Tratados de Libre Comercio, el Gobierno nacional puso en marcha el más ambicioso programa de crédito  para que pequeños, medianos y grandes productores, modernicen y transformen sus sistemas de cultivos, equipos, maquinaria e infraestructura.

 

En  ese propósito, la Comisión Nacional de Crédito  Agropecuario  creó una línea de competitividad  para flexibilizar las condiciones de los créditos  de inversión.

Los plazos pueden ir hasta 15 años y periodos de gracia de  cuatro a cinco años – según la naturaleza del cultivo --  y amortizaciones  que estén de acuerdo con los recursos que genere la inversión misma.

 

Los productores agropecuarios podrán acercarse a los bancos a  solicitar los créditos para, por ejemplo, la compra de una planta secadora, de ordeño, un aserrío, procesadora, a través de la línea de competitividad.

“El Banco Agrario está comprometido a estar presente y espero igualmente que la banca privada colabore también movilizando recursos hacia el redescuento de FIANGRO en esto  que, en materia crediticia, es una transformación monumental”, indicó el ministro Restrepo Salazar.

“Es la oportunidad para que el sector agropecuario se modernice con equipos, maquinaria e infraestructura de última generación. Esperamos que con esta revolución en materia de crédito agropecuario logremos una transformación de la estructura productiva, con una visión de cadena que asegure el crecimiento y la viabilidad de los proyectos”, agregó.

 

Los créditos serán atendidos por el sistema de financiamiento del sector con los recursos de cartera agropecuaria que  tiene un plan indicativo para el 2012 por $6 billones.

 

El Gobierno modificó también, para promoverlo,  el esquema de subsidios que otorga a los productores del campo que tomen el seguro agropecuario o contra riesgo climático.

Por vía general, todo productor que desee obtener seguro agropecuario recibirá un subsidio del 60% sobre el valor de la prima.

No obstante, para aquellos productores que soliciten crédito en condiciones FINAGRO y aseguren el cultivo objeto del crédito, el subsidio se incrementará al 70%, en el caso de medianos y grandes productores, y al 80% para los pequeños productores.

 

El ministro informó que este año ya se han asegurado 34 mil hectáreas. Los productos que más se han asegurado en términos de área han sido; caña de azúcar (14 mil has), banano (8 mil has.), plantaciones forestales (6 mil has.) y maíz (4 mil has.). Hay noticias adicionales que vale la pena mencionar.

Reveló también que,  de la mano de la Federación de Cafeteros se van a asegurar gratis y automáticamente,  carca de $650 mil hectáreas en café que se encuentran en fincas de extensiones menores a 5 hectáreas.

 

“Si bien esto es un gran logro, necesitamos continuar fortaleciendo la adopción de esquemas de gestión de riesgo por parte de los productores agropecuarios. Es necesario que productores, gremios, cooperativas, proveedores de insumos, entidades financieras y aseguradoras, entre otros agentes, se vinculen a esta gran iniciativa para promover reducir al máximo las afectaciones del clima en los cultivos”, indicó el ministro.

El ministro formuló nuevamente un llamado al Banco de la República para que sea más agresivo en la política cambiaria frente a la persistente revaluación del peso.

En ese frente insistió en el mecanismo del sistema subsidiado de las coberturas cambiarias  que al finalizar el 2012  le habrá dado protección, frente a la caída de la tasa de cambio, a más mil  500 millones de dólares, en exportaciones agropecuarias.  Este mecanismo ha representado una inversión, con cargo al MADR, por más de 70 mil millones de pesos.

En su intervención en el foro, cada uno de los instrumentos de política agropecuaria  y dentro de ella el incremento de los créditos de fomento en condiciones FINAGRO que entre el 2010 a julio de 2012 aumentaron en un 67 por ciento en valor.

 

“Este avance sin duda constituye el combustible para la locomotora  del agro, máxime cuando el gran porcentaje está destinado  a la inversión, rubro que pesa un 61 por ciento en estos dos primeros años.