En los últimos seis meses, 31 empresas colombianas de transformación y producto final de madera, se fortalecieron para incorporar en sus procesos administrativos y de producción el principio de verificación de legalidad con un enfoque de género.
Con un total de 1.518 empleados, cuentan las empresas que recibieron capacitaciones en los procesos operativos y de administración para el uso de madera legal y el manejo del negocio con una perspectiva de género. El 21% de los participantes fueron mujeres, de las cuales 28 pertenecen al área de operaciones y 292 a las áreas, administrativa, y de recursos humanos.
“El sector forestal en Colombia, es un gigante dormido en el proceso de paz para lograr una paz estable y duradera. Hay que aprovechar esta oportunidad para consolidar una paz estable y duradera para lo que es imperante vincular a la sociedad civil para aumentar el consumo per cápita de madera en el país”, señaló Iván León, representante asistente de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, en Colombia.
El 81% de las empresas participantes son afiliadas a la Federación Nacional de Industriales de la Madera, Fedemaderas, y la asesoría que recibieron fue producto de un convenio con la FAO, a través del programa del Plan de Acción sobre la Aplicación de las Leyes, Gobernanza y Comercio Forestales de la Unión Europea (FLEGT por sus siglas en inglés). El programa FAO-EU FLEGT tiene como aliados estratégicos el Ministerio de Ambiente, ONF Andina, WWF Colombia, la gobernación del Chocó, Corpoamazonía, Fiduagraria y el Banco Agrario, entre otros.
Javier Rico, empresario afiliado a Fedemaderas puntualizó que “se rompe el mito sobre quien trabaja con madera, no está trabajando por el ambiente”.
Por su parte, Alejandra Ospitia, directora Ejecutiva de Fedemaderas, enfatizó que los bosques en Colombia bajo manejo sostenible producen riqueza y paz. Al mismo tiempo, añadió que “el sector privado en Colombia construye un mercado legal, con equidad de género y le cumple al país, al ambiente, al fisco y a las comunidades étnicas locales”.
El proceso de fortalecimiento a las empresas incluyó la realización de dos encuentros de intercambio de experiencias, de donde surgieron diversas posibilidades de negocios entre los propietarios del bosque natural y los empresarios de transformación y producto.
Es así que, en los departamentos de Chocó y Amazonas, el programa ha facilitado la concreción de dos encuentros de intercambio y de posibilidades de negocios entre propietarios del bosque natural y los empresarios de transformación y producto, logrando fortalecer el mercado de madera legal y la construcción de una cultura económica de legalidad de la madera.
Tal es el caso del Encuentro desarrollado en el departamento de Chocó, donde asistieron 23 personas entre los que se contaron cuatro proveedores de madera de la zona. Además, tres empresarios de transformación y producto, afiliados a Fedemaderas, funcionarios de la Universidad Tecnológica del Chocó, del Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato, y delegados del Ministerio de Ambiente, ONF Andina, la Corporación Autónoma Regional de Risaralda Carder y Fiduagraria. Paralelamente, se realizaron intercambios con el Banco Agrario y la Fiduagraria con 20 productores, proveedores y productores de madera, donde se analizaron las posibilidades de involucrarse en esquemas de negociación y actividad financiera complementaria.
Rubén Darío Moreno, coordinador del Proyecto de Gobernanza Forestal en Colombia y profesional especializado de la Carder, manifestó que “hay todo por construir en el sector forestal y es la oportunidad para repensar el modelo forestal del país. Los bosques son una oportunidad para la paz, puesto que constituyen escenarios para su implementación en los territorios”, añadió.
El proceso de intercambio de experiencias y capacitación en el uso de madera legal también ha generado un mercado de oferta y demanda de madera legal entre empresas urbanas de productos, dueños y aprovechadores del bosque natural, por lo que está ordenándose la oferta en el mercado legal, así como el deseo manifiesto de varias de las empresas beneficiarias que después de este proyecto desean continuar con el proceso para lograr una certificación Forest Stewardship Council (FSC), que demuestra el manejo sostenible de los bosques.
En el desarrollo de este proceso también se apoyó la participación de funcionarios de entidades públicas regionales, quienes conocieron la experiencia de aprovechamiento sostenible, madera legal, certificación y esquemas de control del bosque de la Biósfera Maya, en Guatemala. Durante su visita, los asistentes valoraron la importación del manejo y aprovechamiento sostenible del bosque natural que genera valor agregado de manera legal y coincidieron en que la certificación FSC permite un acceso a mercados de alta exigencia e internacionales./Carder