Por no conocer parte del reglamento de la UEFA, el uruguayo Diego Forlán, no podrá disputar la Liga de Campeones en 2011.

El flamante delantero del Inter de Milán, reconoció que no conocía la parte del reglamento de la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol.

"La verdad es que no tenía ni idea del reglamento ni nada", dijo Forlán en declaraciones a una radio española que han recogido ampliamente todos los medios de comunicación italianos.

"En la situación, cuando se habló de la posibilidad de venir al Inter, fue cuando vino el partido contra el Vitoria de Guimaraes, me habían hablado de que no jugara por el tema de la posibilidad de no jugar en 'Champions', y hablé para no estar, y fue luego que me enteré que no podía jugar", afirmó.

El uruguayo participó en el partido de la tercera ronda previa de la Europa League con su ex equipo, el Atlético de Madrid, contra el Stromsgodset noruego, pero no fue alineado en el otro enfrentamiento de repesca ante el club portugués.

Pese a no jugar contra el club luso, con el que los rojiblancos también libraron un duelo previo a la fase de grupos de la Europa League, el uruguayo ya lo había hecho con el Stromsgodset, lo que hace que no pueda disputar con su nuevo equipo competiciones continentales hasta que acabe 2011.

"La verdad que me dio bastante bronca en el momento", reveló el internacional uruguayo, que llegó a quedarse sin vacaciones después de proclamarse campeón de la Copa América-2011, para poder ayudar al Atlético en su clasificación previa en la Europa League.

Forlán tendrá que esperar a un eventual pase del Inter a la fase de eliminación directa de la 'Champions', aunque su equipo puede contar, en ataque con otras estrellas, como los argentinos Diego Milito y Mauro Zárate.

Forlán, de 32 años, fue transferido por 5 millones de euros para sustituir en el club italiano al camerunés Samuel Eto'o, fichado por el Anzhi Makhachkala.

El presidente del Inter, Massimo Morati, según los medios italianos, está furioso por la situación del jugador, y se niega a comentar el olvido de su entidad en el fichaje.

 

AFP