El FMI recortó el martes sus previsiones de crecimiento mundiales y advirtió sobre el riesgo "creciente" de desaceleración en países emergentes clave como Brasil, Rusia o China, que relega a un segundo plano la crisis en la zona euro.
"Aparecieron nuevos riesgos, en particular de un mayor período de desaceleración del crecimiento de economías emergentes", resumió el Fondo Monetario Internacional al actualizar sus previsiones. Estos riesgos "aumentaron" enfatizó.
El incremento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial debería estabilizarse en relación a 2012 y situarse este año en 3,1%, en baja de 0,2 puntos en relación a las proyecciones de abril, recuperándose después, en 2014, más modestamente de lo estimado, a 3,8% (-0,2 puntos sobre abril), según las nuevas estimaciones del organismo.
La institución multilateral destaca que el crecimiento ha sido afectado por una creciente volatilidad en los mercados financieros y tasas de interés en aumento en las economías avanzadas luego del último informe sobre Perspectivas de la Economía Mundial (PEM), publicado en abril.
"Las economías de los mercados emergentes en general han sido las más afectadas, luego de que recientes incrementos de las tasas de interés en las economías avanzadas y volatilidad en los precios de los activos, combinados con una actividad doméstica más débil provocaran algunas salidas de capitales" entre otras consecuencias como la depreciación de las monedas locales, señala el Fondo.
En Brasil, que fue escenario de movilizaciones sociales populares sin precedentes en las calles hace dos semanas, el FMI espera un crecimiento a menor escala: la mayor economía latinoamericana debería alcanzar una expansión del PIB de 2,5% en 2013 y 3,2% en 2014, recortes que representan 0,5 y 0,8 puntos respectivamente con relación a las previsiones del organismo en abril.
A fines de junio, el Banco Central brasileño redujo su propia previsión de expansión del PIB para 2013 de 3,1% a 2,7%, y elevó la de inflación para el año a 6%, en nuevos recortes que muestran una difícil coyuntura para el gigante sudamericano. El mercado espera un crecimiento todavía menor, de 2,46% para este año.
Ya en 2012 el crecimiento brasileño fue muy magro, de apenas 0,9% sobre 2011.
El FMI también revisó fuertemente a la baja el crecimiento en Rusia, 0,9 puntos a 2,5%. También para Sudáfrica (0,8 puntos a 2,0%) y en menor medida para China (0,3 puntos a 7,8%).
Luego de años de sólido crecimiento, el BRICS (como se conoce al grupo completado por India) comienzan a desacelerarse, sostuvo el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, durante una conferencia de prensa.
El Fondo destaca una actividad económica "más débil" en estos países, una "saturación" de su infraestructura y el impacto del descenso de precios de las materias primas sobre sus exportaciones.
Los flujos de capitales que llegaron a algunos de estos mercados podrían cambiar de destinos si termina el plan de estímulos de la Reserva Federal estadounidense (que mantiene en el piso las tasas de interés y volvió a estos países emergentes más atractivos para colocaciones financieras de corto plazo), según las conclusiones del FMI.
"Una política monetaria flexible puede ser la primera línea de defensa contra los riesgos de desaceleración" económica en los mercados emergentes y países en desarrollo, donde se espera que la inflación se modere en general, agrega. Las opciones de política fiscal pueden ser limitadas.
Precios de materias primas en baja están afectando las exportaciones de estos productores. Los precios del crudo deberían caer 4,7% este año, y los precios de las materias primas no petroleras deberían contraerse 1,8% en promedio.
El crecimiento en los mercados emergentes y economías en desarrollo se reduciría así a 5% en 2013, en lugar del 5,3% estimado meses atrás, admite el FMI.
Según el Fondo, la mayoría de los países industrializados no está en condiciones de tomar el relevo de las economías emergentes que sostuvieron en buena medida la economía durante las sucesivas crisis en EEUU y Europa.
La zona euro se hunde desde hace 18 meses en una recesión que se agravará más de lo previsto este año, con una contracción de 0,6% según el FMI.
Específicamente para España, sumida en la crisis y con un desempleo que supera 25%, el FMI mantuvo su previsión de una contracción del PIB de 1,6%.
"Hay dudas sobre la salud de los bancos" europeos y "son necesarias evaluaciones de la calidad de sus hojas de balance para ver si esas dudas son justificadas", destacó Blanchard. "Si se descubre que algunos bancos no son tan sólidos como se esperaba, hará falta dinero para recapitalizarlos", concluyó.
En el caso de EEUU, la mayor economía planetaria, el FMI corrigió en 0,2 puntos a la baja, a 1,7% de expansión este año, su estimación previa de abril.
De los pocos que vieron subir los pronósticos, Japón crecerá 2% este año, 0,5 punto más de lo esperado en abril.