El Fondo Monetario Internacional (FMI) defendió un arriesgado nuevo préstamo concedido a Ucrania, luego de ocho planes fracasados con ese país, argumentando que el gobierno de Kiev está comprometido con un plan de reformas riguroso.
El primer subdirector ejecutivo del FMI, David Lipton afirmó que una verdadera oportunidad para avanzar se abrió "por primera vez", luego de décadas de caos gubernamental y corrupción.
"Ahora, Ucrania tiene la voluntad política, pero tiene que enfrentar una profunda crisis económica y financiera", dijo Lipton en una conferencia brindada en el instituto Peterson de Washington.
La semana próxima, el Fondo realiza su asamblea de primavera, en la que países miembro del organismo podrían cuestionar los criterios con que se maneja el segundo programa otorgado en un año a Ucrania, cuando el país continúa inmerso en el conflicto con los separatistas prorrusos.
La moneda ucraniana, la grivna, ha caído a un tercio de su valor en poco menos de un año, con una repercusión directa sobre el poder adquisitivo de los hogares.
En marzo, Kiev recibió 5.000 millones de dólares, el primer tramo de un programa de ayuda que en total asciende a 17.500 millones de dólares en cuatro años.