El FMI advirtió sobre los subsidios a la energía en el mundo, advirtiendo que alcanzarán los 5,3 billones de dólares este año, más que el monto del gasto público destinado a la salud.
"Estas estimaciones son chocantes", indicó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un informe, indicando que se trata de uno de los factores negativos más importantes para el crecimiento económico, ya que tiene efectos adversos sobre la eficiencia, el crecimiento y la desigualdad.
Según el reporte, la suma representa el 6,5% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.
El FMI cuestiona desde hace tiempo este tipo de subsidios, definido como la diferencia entre los precios pagados por los consumidores por la energía y su costo "real", que pesaría en las finanzas públicas y aceleraría el calentamiento global.
Según el Fondo, China es de lejos el país que más dinero destina a subsidios energéticos, con 2,3 billones de dólares por año, seguido por Estados unidos (699.000 millones) y Rusia (335.000 millones).
Globalmente los subsidios más que se duplicaron desde 2011, indicó el FMI, que atribuyó gran parte de este incremento a que ahora integra en el cálculo las sumas invertidas para encarar los efectos dañinos del consumo de energía sobre la calidad del aire y la salud.
El Fondo recomendó a los países que aplican subsidios que incrementen los precios de la energía gradualmente para reflejar sus precios reales, una acción que estimó podría darle a los gobiernos espacio para reducir algunos impuestos, incrementar el gasto público en infraestructura, salud y educación y financiar las transferencias de dinero a los más pobres.
Recientemente, el FMI condicionó su ayuda a Ucrania a la realización de reformas en el sector energético, incluida una reducción de los subsidios/AFP.