EL INCREMENTO de los siniestros, además del fraude, el peso mayor de las motos y la devaluación están afectando la rentabilidad y sostenibilidad del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, SOAT.
Así lo señaló la calificadora Fitch Ratings en un análisis del sector, al indicar que el futuro del SOAT “dependerá de la eficacia del sector asegurador para detener la tendencia creciente de los siniestros. Estos están afectados en gran proporción por el fraude, el peso mayor de las motos dentro del parque automotor, la devaluación del peso y la inflación médica. Además, a lo anterior se suma la flexibilidad escasa y el margen de maniobra bajo con los que cuentan las aseguradoras, al ser un ramo de tarifa regulada donde la rentabilidad está sujeta a la eficiencia y control en los gastos”.
Indica la calificadora que “el SOAT es una cobertura de seguro con un impacto social alto que opera en un número importante de países en la región (Costa Rica, Chile, Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia y Colombia) y que suma primas a diciembre de 2015. Colombia es uno de los países con mayor desarrollo de este seguro, con un volumen de primas por $1,93 billones a diciembre de 2015”.
Cultura
De acuerdo con Fitch, este ramo juega un papel fundamental en la penetración de la industria aseguradora y en el fomento de la cultura del seguro en todas las esferas de la sociedad colombiana. El SOAT mantiene un peso importante en la industria aseguradora con 8,8% de las primas totales a diciembre de 2015 (8,2% a diciembre de 2010). Esta cobertura se consolida como uno de los motores principales de crecimiento del sector.
En el período de 2012 a 2015, este segmento de negocio tuvo crecimientos consistentes y sostenidos en primas de 13% (promedio de 2013 a 2015) y pólizas de 17% (promedio de 2013 a 2015).
Por otro lado, el SOAT tiene una influencia significativa en los indicadores de rentabilidad del mercado, considerando que es un negocio retenido totalmente que representa un volumen sustancial de la base de primas retenidas (10,2% a diciembre de 2015) y los siniestros pagados (11% a diciembre de 2015).
La rentabilidad técnica de este ramo registra una tendencia negativa desde 2012, cuando empezaron a registrarse resultados técnicos crecientemente deficitarios. A diciembre de 2015, el ramo cerró con una pérdida técnica por $250.000 millones, 68% mayor al cierre de 2014. Esta representó cerca de 4% en el indicador combinado de la industria que se situó en 113% a diciembre de 2015.
Ajustes
La agencia estimó que el ramo estuvo afectado en parte por el ajuste en Reserva de Siniestros Incurridos No Avisados IBNR que requirió la regulación nueva y que impactó el resultado en cerca de $100.000 millones a diciembre de 2015. No obstante, la viabilidad de esta cobertura también está siendo afectada por factores de fondo diferentes.
Además, en su análisis, Fitch señala que el fraude técnico es uno de los factores principales que han afectado la siniestralidad del SOAT. Esta situación genera una sobrecarga de costos médicos por eventos que, en algunos casos, no se relacionan con un accidente de tránsito. De acuerdo con el análisis realizado por el gremio, los casos de fraude detectados generaron un sobrecosto en siniestros entre $800.000 millones y $100.000 millones en 2015.
Fraude
En opinión de la calificadora, la incidencia creciente del fraude está vinculada principalmente a un problema de liquidez del sistema de salud colombiano, que se une a dos cambios puntuales en la administración de siniestros del ramo durante los últimos 3 años: el incremento de la cobertura de SOAT a 800 desde 500 salarios mínimos mensuales y la eliminación de la prueba del accidente “in situ” de la cobertura. Estos cambios generaron incentivos negativos que llevan a declarar un accidente común como un accidente de tránsito con cargo a la cobertura del SOAT.
Asimismo, la siniestralidad ha estado afectada también por un cambio importante en el parque automotor en los últimos 5 años que registra una participación mayor y creciente de las motos. De acuerdo con estimaciones de la agencia, a diciembre de 2015, las motos representan 56% del parque automotor y tienen un perfil de riesgo más alto que se deriva de una mayor frecuencia y severidad. Según el gremio, 80% del total de los siniestros pagados por el SOAT corresponde a motos, cifra que evidencia su mayor riesgo y peso en la siniestralidad.
Participación
Ante una reducción en el dinamismo en la venta de autos, Fitch espera una participación progresivamente mayor de las motos en el parque automotor. Al respecto, la calificadora cree que la rentabilidad del ramo continuará deteriorándose bajo el esquema de compensación que existe entre las primas de autos y motos en el mercado colombiano.
Además, la incidencia de variables externas como la inflación en los precios de bienes y servicios médicos y la depreciación fuerte de la tasa de cambio tuvieron un impacto en el costo de siniestros, particularmente en material de osteosíntesis y medicamentos. Estos no se han compensado con el incremento de la prima indexado al salario mínimo.
Las comisiones
Por otro lado, la rentabilidad del SOAT también se ha afectado por niveles de comisiones elevadas. Al ser esta cobertura un ramo de tarifa regulada, la comercialización del producto juega un papel importante para el mercado.
Sin embargo, Fitch anticipa una mejora de este factor en el corto plazo, gracias a la desmaterialización de la póliza, hecho que incrementará la eficiencia en la colocación, disminuirá la evasión y podría generar un mayor control del costo del canal de comercialización.
Las medidas adoptadas por el gremio para recuperar la rentabilidad técnica de este ramo apuntan a dos frentes. Por un lado, un gran número de compañías que suscriben el ramo implementaron medidas para mejorar y gestionar la rentabilidad de sus canales, así como también identificó la necesidad de modernizar sus plataformas tecnológicas para una colocación más eficiente y una gestión mayor de su cartera. Por otro lado, a nivel del gremio se está realizando un trabajo conjunto con la Superintendencia Financiera y el Ministerio de Salud para encontrar una manera de mejorar el control de los siniestros, evitar el fraude técnico y recuperar la rentabilidad técnica.